Secciones

Impulsan proyecto para volver al sistema de cambio de horarios

energía. Parlamentarios piden restituir la diferenciación de invierno y verano. Sin embargo, el ministerio de niega y desde la ciencia explican por qué el actual sistema es preferible.

E-mail Compartir

El martes 3 de marzo de 2015 fue publicado en el Diario Oficial un decreto supremo que indicaba que el horario de verano se extendería hasta 2017, todo por recomendación del Ministerio de Energía. Así se hizo y el segundo sábado de marzo de este año los relojes no debieron ser atrasados. Llegó junio. Ahora en Valdivia el sol sale a las 9 de la mañana. En Punta Arenas, a las 10.

Levantarse a oscuras, salir de la casa sin luz natural y pasar la primera hora de la jornada laboral o escolar sin que amanezca ha provocado rechazo entre algunos sectores de la población. La inquietud que fue tomada por parlamentarios de la Democracia Cristiana, quienes presentaron un recurso de resolución que busca restablecer el cambio de horario existente hasta antes del decreto supremo. Indican que al no haber luz solar habría "mayor vulnerabilidad para una gran masa de chilenos".

Uno de los parlamentarios de impulsa este proyecto de resolución es el diputado por el Distrito 53, Iván Flores. "Presentamos un proyecto para diferir el uso horario entre a los menos el invierno y el verano. Porque esto se puede discutir y puede haber diversas formulas. Es más, se agregó un párrafo que considere que además se pueda contar con una diferenciación en la Patagonia, donde las horas luz son mucho más escasas", dijo.

Flores aseguró que este cambio es necesario para vivir en comunidad. "Debemos trabajar, estudiar, desplazarnos y relacionarnos. Y con el objeto de mejorar las condiciones de seguridad, nosotros creemos de que hay argumentos más que suficientes que justifican la diferenciación", detalló. "Más allá de la biología humana, estamos pensando en el comportamiento. La mejor protección que podemos darle a la gente es luz de día", agregó.

Las razones

¿Por qué se decretó permanecer con el horario de verano? Principalmente para favorecer la eficiencia energética. Desde el Ministerio de Energía se indicó que -de acuerdo a experiencias internacionales- realizar los cambios de horario en invierno y verano genera beneficios poco significativos en términos energéticos. Aseguran que desde 1968 -cuando comenzaron las diferenciaciones (ver recuadro)- hasta la fecha el consumo eléctrico ha cambiado. El 30 por ciento del consumo está relacionado con el uso del refrigerador , seguido en un 16 por ciento por la iluminación. Por lo que se estimó que el ahorro en energía era solo de un 1 por ciento por vivienda, lo que no era significativo. También dicen que los recambios masivos de ampolletas han logrado que en Chile la iluminación sea cada vez más eficiente. Por estas razones se decidió que el camino para ahorrar fuera otro: "Es el momento que la ciudadanía nos acompañe en el esfuerzo por ahorrar y hacer un mejor uso de la energía, con medidas como desconectar los artefactos eléctricos cuando no se están utilizando, abrir el refrigerador sólo cuando sea necesario o preferir los artefactos con sello A+ o A++", dijo el ministro de Energía Máximo Pacheco en enero de este año, cuando se anunció que no habría cambio de hora.

desde la biología

Desde la biología también existen razones para no modificar la hora. Claudia Torres-Farfán es doctora en Ciencias Biológicas y experta en cronobiología, actualmente trabaja en un estudio sobre los efectos de la luz artificial en los hijos de mujeres que realizaron turnos de noche durante su embarazo. También es académica de la Universidad Austral.

Ella explica que "nos adaptamos lentamente a los cambios de fotoperíodo que tenemos entre invierno y verano. Cuando se cambia la hora de manera brusca, se nos impone una sobrecarga en la adaptación. En algunos países europeos está reportado un aumento de suicidios relacionados con estos cambios de horario".

Torres-Farfán dice que "ahora seguimos con el horario de verano y lentamente nos vamos adaptando a la disponibilidad de luz que tenemos en el invierno. Eso hace que nos levantemos a oscuras, pero nos adaptamos mejor, porque es gradual. Las molestias que la gente pueda sentir tienen que ver con que el ser humano le tiene temor a la oscuridad".

Asegura que hay beneficios, como una hora más de luz para realizar actividades en la tarde. Especialmente en Punta Arenas, donde antes se oscurecía a las 4 de la tarde y, ahora, a las 5.

El sicólogo de la Universidad San Sebastián, Rodrigo Venegas, también indica que es mejor no cambiar el horario. "El continuo cambio horario implica ajustar la agenda de descanso, alimentación y actividades cotidianas lo que causa un desbalance del reloj biológico, que se traduce en sensaciones de cansancio, agotamiento e insomnio en ciertas horas".

Por ejemplo un estudio publicado por la Universidad de Alabama los científicos encontraron un aumento en un diez por ciento de riesgo de ataques al corazón en las 48 horas siguientes a al cambio horario.

"En niños los efectos del cambio también son relevantes, problemas de sueño, dificultades de comportamiento y desorientación se han identificado al igual que en población adulta mayor", destacó Venegas. Y agregó: "El estrés de la adaptación es a largo plazo es más negativo que el mantener una sola hora para todo el año independiente de la estación".

Las posibilidades

Aún cuando existe la discusión el ministro de Energía, Máximo Pacheco, aseguró para un medio de circulación nacional que ya no hay tiempo para cambios, por lo menos este año. "Acuérdense que el próximo 21 de junio es el día más corto del año en materia de luz. Ese día en Santiago la luz solo está por 10 horas. A contar del 21 de junio todos los días vamos a ir ganando minutos de luz hasta a llegar al 21 de diciembre cuando llegamos a 14 horas de luz en Santiago". De todas maneras Pacheco afirmó que no está cerrada la alternativa de un posible cambio. En el futuro.

"Más allá de la biología humana, estamos pensando en el comportamiento. La mejor protección que podemos darle a la gente es luz de día".

Iván Flores Diputado DC

"Lentamente nos vamos adaptando a la disponibilidad de luz que tenemos en el invierno, lo importante es que se haga en forma gradual".

Claudia Torres-Farfan Dra. en Ciencias Biológicas

Actualmente Chile lleva sobre sus hombros importantes desafíos en materia energética. Durante años, eludimos este reto y lo convertimos en un tema ajeno a nuestro diario vivir. Sin embargo, nuestra Presidenta Michelle Bachelet se propuso un cambio de paradigma, donde el Estado asume un nuevo rol y comenzamos a hablar de Eficiencia Energética y Energía Ciudadana para todas y todos.

Para ello, impulsamos una Agenda de Energía fundada en el diálogo y la participación activa de la sociedad civil, actores políticos, empresariales, ONGs, entre otros; constituyendo un plan de acción y una carta de navegación que nos permita asumir juntos este desafío y así destrabar el sector energético. Debemos ser capaces de incorporar múltiples visiones, que nos permitan aspirar a un crecimiento y desarrollo seguro, inclusivo, eficiente, con precios razonables y aprovechando nuestros recursos renovables de forma sustentable y no contaminante.

En ese contexto, es necesario pensar de manera eficiente, por ejemplo en el servicio público, industrias, comercio, en los hogares y construcción de viviendas, sobre todo teniendo en consideración las condiciones climáticas que caracterizan a nuestra región. Dicha transformación, sólo será posible si logramos concientizar a la comunidad sobre esta materia, entregando al Estado la responsabilidad de asumir un rol activo, que garantice el bien común de los chilenos y chilenas.

El desafío aún es grande. Sin embargo, estamos sentando las bases para promover la Eficiencia Energética en Chile, como fuente de energía más limpia, económica y accesible. Un ejemplo de aquello es la extensión del horario de verano, donde se utilizaron diversos estudios para tomar la decisión que estamos convencidos que va en directo bienestar de nuestra ciudadanía y que será monitoreada para ver sus efectos.

La sociedad chilena está viviendo uno de sus procesos de transformación más importante de las últimas décadas. Nuestra Presidenta y el ministro Máximo Pacheco han sido categóricos, y es que sin energía no habrá crecimiento; por lo tanto, el desafío que hemos asumido como país es sin lugar a dudas, progreso para todos.

Seremi de Energía de Los Ríos

La historia del cambio de hora

El origen del cambio horario en el país se remonta al año 1968, debido a una importante crisis energética que hizo necesario cortar una punta de potencia en el consumo eléctrico que se registraba desde las 18.30 horas.. La medida planteada se aplicó por dos años y tuvo buenos resultados, por lo que para el año 1971 el Gobierno decidió convertirlo en ley. Planteaba que: "En cada año, la hora oficial se adelantara en 60 minutos a contar de las 24 horas del segundo sábado del mes de octubre, por un período comprendido entre tal fecha y las 24 horas del segundo sábado del mes de marzo inmediatamente siguiente".

1968 fue el año

en el que se implementó por primera vez en Chile la diferenciación del horario de invierno y verano producto de una gran crisis energética que afectó al país,

2017 será el año

hasta el que está estipulado según decreto supremo que se mantenga solo el horario de verano, sin modificaciones. Sin embargo, esto puede ser revisado.

161 países

del mundo, incluyendo China, no modifican su uso horario durante ningún período del año. Son 77 los países o territorios que sí lo realizan.