
El dolor silencioso de las madres
Se estima que un 92% de las mujeres que tienen hijos en Chile cada año, sufre algún tipo de agresión durante el embarazo o parto.
Como la guagua estaba muerta, en el hospital me hicieron un raspaje (…). He sufrido por mucho tiempo de fuertes dolores de estómago, pero lo peor fue que, por ser pobre, nadie me quiso ayudar cuando se podía y por culpa de eso yo nunca pude tener hijos".
El relato corresponde a Estela Meléndez, una adulta mayor de 92 años, cuyo caso fue publicado por el diario El Líder de San Antonio y que ha llamado la atención, porque encontraron un feto momificado, por más de 5 décadas, en su vientre.
La noticia es llamativa porque sale de lo común, sin embargo desde ella se puede hacer una reflexión hacia el aborto terapéutico y a una de las formas más silenciosas y rudas de ejercer violencia de género: la agresión obstétrica, que incluye desde atenciones ginecológicas irrespetuosas, hasta partos traumáticos y cesáreas no consentidas. Lamentablemente, se trata de experiencias vividas por casi el 92% de las 250 mil mujeres que son madres cada año en Chile, según cifras del Colegio de Matronas y de los grupos que trabajan para erradicarla, como la Red Latinoamericana y del Caribe por la Humanización del Parto y el Nacimiento.
En una actividad realizada en Valdivia en mayo pasado, con ayuda de esta última organización, se informó que en 2014 hubo en Los Ríos más de 3 mil partos, de los cuales el 34.6 % fueron cesáreas. De ellas, solo el 40% fue electiva; es decir, de cada 10 mujeres sometidas a esta práctica, solamente cuatro lo hicieron por propia voluntad. A lo anterior se suma la gran cantidad de relatos que se recogen en grupos de mujeres (en Facebook: basta de violencia obstétrica) respecto de experiencias traumáticas relacionadas con la atención del embarazo y el alumbramiento.
En Chile no hay una legislación que contemple específicamente este tipo de agresiones, pero la Ley de Derechos de los Pacientes (20.584) permite realizar reclamos a las direcciones de los centros asistenciales privados, ante la Superintendencia de Salud; o a las OIRS, de los públicos. También a través de la página web del Ministerio de Salud: http://oirs.minsal.cl/
Sin duda es un tema serio, sobre el cual es preciso hablar.
Jesús va con nosotros
El evangelio de este domingo (Mc 4, 35-41), nos presenta a Jesús que invita a sus discípulos a cruzar a la otra orilla del lago. Esta invitación es un llamado a ir más allá de lo que se está haciendo y viviendo, es un aventurarse con Jesús a cruzar el mar de los miedos e inseguridades. Jesús está con ellos al cruzar, en medio del fuerte temporal que se desata.
Es verdad que Jesús dormía mientras arreciaba el temporal, pero estaba con ellos y esto es lo importante.
Atemorizados, los discípulos despiertan a Jesús, pensando que a él no le importaba lo que estaba sucediendo.
Después de calmar la tempestad, Jesús les pregunta: "¿Por qué tienen miedo?, ¿por qué no tienen fe?". La pregunta de Jesús a sus discípulos de ayer, es la misma a los discípulos de hoy y de siempre.
La palabra de Dios tiene esa capacidad de traspasar el tiempo y el espacio, teniendo la misma fuerza interpeladora y transformadora del principio.
La Iglesia y los creyentes de hoy estamos invitados a cruzar a la otra orilla, con Jesús; aunque muchas veces parece que él duerme, debemos tener la confianza que él va con nosotros en la barca de nuestras vidas.
Sabemos que Jesús calmará las tempestades que nos azotan, que tranquilizará las olas que impiden que avancemos en nuestra vida de fe.
Que nunca dejemos de asombrarnos por lo que el Señor puede hacer por nosotros. ¡Buen domingo!
Carlos Martínez
Opinión
La delicada función policial
Un órgano del Estado responsable de dar eficacia al derecho y garantizar el orden y la seguridad pública interior del país, resume parte de la misión que se le encomendada constitucionalmente a Carabineros de Chile.
Durante los 88 años institucionales, la premisa ha sido actuar en un marco de legalidad permanente y de plena relación de confianza, siendo trascendente el respeto de los derechos y el compromiso con la dignidad de las personas, ejerciendo el accionar preventivo con apego irrestricto a nuestra Constitución Política de la República.
En este contexto y frente a algunos desenlaces de las manifestaciones que últimamente se han realizado a nivel nacional, Carabineros entiende la preocupación de muchos y ante estos escenarios exige en todo momento el cumplimiento de los protocolos de actuación por parte del personal responsable de restablecer el orden público.
El sentido de esta labor no es otro y su consecución persigue garantizar la tranquilidad a la ciudadanía, conversando y consensuando soluciones pacíficas que invaliden acciones vandálicas.
Nuestro accionar en todo momento busca mantener la seguridad, el orden, el cumplimiento de las leyes en todo el territorio nacional, además de resguardar a quienes ejercen su derecho a expresarse, respetando su facultad y la de los demás. Asumir esta tarea, enfrentar las nuevas demandas de seguridad pública y frenar todos los niveles de expresión de la delincuencia, muchas veces acarrea infortunio e incomprensión pues la labor de reguardo busca velar por el respeto, las libertades y derechos de quienes se manifiestan como de quienes no lo hacen.
No es fácil, pero en la práctica hemos comprobado que los escenarios difíciles, lejos de debilitarnos, refuerzan el profesionalismo de nuestro actuar.
Nuestra trayectoria y formación nos fortalece para continuar cumpliendo la trascendente y delicada función policial que por tantos años ha participado del crecimiento del país. Prueba de ello son los últimos resultados de la encuesta Cadem, que posicionan a Carabineros como el actor mejor evaluado ante las últimas manifestaciones con un 56% de aprobación. La ciudadanía puede estar tranquila, Carabineros de Chile seguirá, como lo ha hecho hasta ahora, dando su mejor esfuerzo en el control decidido contra la delincuencia, como asimismo entregando el apoyo y servicio a todos los chilenos, sin distinción alguna.
General Pedro Larrondo Borsotto Jefe de la Zona de Carabineros
Columna