Karin Llamírez es ingeniera comercial egresada de la centenaria Universidad Adventista de Chile, en Chillán. En esa ciudad trabajaba en forma independiente como productora de eventos; en aquel tiempo maduró en ella el deseo de cambiar de rubro: "Quería hacer algo que fuera un negocio bonito, con un servicio agradable para la gente. Como dueña de casa, iba al supermercado y compraba productos para aromatizar el hogar; sin embargo, éstos eran de alto costo y entonces surgió la idea: una empresa de aromatizantes", recuerda.

Comenzó a investigar el mercado, se interiorizó de las características, funciones y beneficios de los aromas y concluyó que había una carencia que invitaba a transformarla en una oportunidad de negocio. Así nació en enero de 2014, Aromas Fusión, un emprendimiento que se ocupa de ofrecer un servicio de aromatización bajo la modalidad de arriendo de dispositivos para difundir sustancias aromáticas en toda clase de recintos y ambientes.

"El 1 de enero instalé los primeros dispensadores en un gimnasio, una clínica veterinaria, una casa particular, una oficina y una clínica odontológica. Estos clientes están hasta hoy conmigo, y en la actualidad tengo unos 150, 200 clientes que requieren constantemente pidiendo mis servicios", indica la profesional al evocar sus primeros pasos y cómo ha progresado.

EL OLFATO

Llamírez señala que su iniciativa tiene un fundamento sólido: el olfato. "¿Por qué es importante el olfato? Hay estudios que apuntan a que este sentido incrementa las ventas; otros dicen que el ser humano es capaz de recordar un 1% de lo que toca, un 2% de lo que oye, un 5% de lo que ve, un 15% de lo que gusta y un 35% de lo que huele. Entonces, resulta importante mantener un ambiente con aromas gratos o que busquen decir algo o producir sensaciones", afirma.

El servicio de aromatización que ofrece se basa en unos aparatos denominados dispensadores, en cuyo interior se introduce una lata que contiene líquidos que emanan diferentes olores. "Tenemos dispensadores para áreas pequeñas, que usan una lata y abarcan hasta 40 metros cuadrados; otros para áreas medianas, que para 80 y 150 metros cuadrados; y finalmente los dispensadores para grandes áreas, que corresponden a nebulizadores que sirven para 850 y 3.500 metros cuadrados", precisa.

OTROS SERVICIOS

Además del rubro de la aromatización, este emprendimiento cuenta con higienización: filtros urinarios (con recambio mensual), equipos bacteriostáticos para baños (que contienen agentes desinfectantes que también quitan el sarro, generan una capa protectora y aromatizan); dispensadores de papel, alcohol gel y generadores de ozono.

VENTAJAS COMPARATIVAS

La ingeniera comercial dice que hay, entre otras, dos poderosas razones para preferir sus servicios. "Primero, porque somos un servicio de calidad premiun y esto quiere decir que nos destacamos por dar un excelente servicio: contestamos rápidamente las llamadas que nos hacen los clientes y mantenemos los ambientes -a través de nuestros productos- siempre aromatizados", sostiene.

En esa línea, la cercanía con los clientes es un elemento que distingue a Aromas Fusión de otros emprendimientos que pudieran asemejarse. "Nos preocupamos de saber cuáles son las necesidades reales de los usuarios, y por ello analizamos el espacio donde instalaremos los dispensadores y asesoramos a los clientes, recomendándoles la opción que más los satisfaga", expresa.

La segunda razón -asegura- complementa perfectamente la anterior: "Somos una empresa local, queremos desarrollarnos aquí en Valdivia y estamos abriendo espacios de trabajo para valdivianos", cuenta, detallando que de momento su equipo está conformado por tres personas "y queremos crecer más", asegura.