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CAPELLÁN DE LA FUNDACIÓN LAS ROSAS VISITÓ POR DOS DÍAS EL HOGAR PADRE PÍO

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Una visita de dos días realizó esta semana en Valdivia el capellán de la Fundación Las Rosas, Andrés Ariztía. El jueves se entrevistó con los candidatos que formarán parte del consejo regional de la organización y celebró una Misa tanto con los adultos mayores que residen en el Hogar Padre Pío, como con el personal que allí se desempeña.

Además, sostuvo reuniones con los diversos estamentos administrativos de la entidad.

El padre Ariztía dedicó el viernes a divulgar el trabajo de la Fundación a través de los medios de comunicación locales.

OBJETIVOS

"Vengo en primer lugar a acompañar a los residentes del hogar, a su personal y a las religiosas que atienden aquí; porque ésta es realmente una misión de entrega, de abnegación muy grande, y de poder llevar a los abuelos al encuentro del Señor en una etapa de la vida en que muchos de ellos son abandonados. La amistad con Dios es lo que hace la resiliencia, la esperanza y la alegría de ser amado", explicó.

El capellán añadió que el segundo propósito de su visita fue manifestar su gratitud a quienes colaboran a la labor de la Fundación en calidad de amigos. "Por cada abuelito que ingresa, nosotros tenemos que salir a mendigar para él 250 mil pesos mensuales; porque tenemos que darle todos los servicios de medicina, enfermería, terapias ocupacionales, kinesiología y nutricionista, entre otros", aclaró.

En el Hogar Padre Pío residen 90 adultos mayores, siendo el 97% de ellos dependiente física o psicológicamente.

La labor del cuidador de enfermos

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Ximena Gárate

En los últimos años, la atención de enfermos se ha incrementado notablemente, debido a factores como los cambios en la estructura demográfica del país, que deriva en el aumento de la población adulta mayor, con las consecuencias que el proceso degenerativo del envejecimiento conlleva; la prolongación de las expectativas de vida de las personas con los padecimientos crónico-degenerativos; los avances tecnológicos que favorecen mayor supervivencia de pacientes crónicos y con discapacidad.

El análisis de la situación que viven los enfermos crónicos, a través de vivencias personales y profesionales, dejó en evidencia la necesidad de desarrollar actividades especiales para estos pacientes y de entregar una asistencia que favorezca su calidad de vida.

Es en este contexto que el Centro de Formación Técnica Santo Tomás hace eco a estas demandas y en sus programas de estudios de las carreras técnicas de salud, consolida una malla curricular que durante su primer año de estudios entrega competencias en la atención de las necesidades físicas y emocionales de un enfermo en su domicilio.

El cuidador de enfermos debe entonces desarrollar sentimientos de solidaridad y empatía con el que sufre, adquiriendo su trabajo una gran relevancia para el grupo familiar, no sólo por la atención directa al paciente, sino también por su papel colaborativo en la reorganización, mantenimiento y cohesión de la familia del paciente, como también un sostenedor espiritual de ésta.

La dura experiencia de trabajar con enfermedades sin expectativas de curación, de luchar contra la limitación y la dependencia genera muchas frustraciones; pero también grandes satisfacciones cuando se logra superar con éxito los retos alcanzados y sentirse reconfortado con el quehacer realizado.


Opinión