Secciones

ALIMENTOS FUNCIONALES son LA CLAVE PARA UNA BUENA VEJEZ

beneficios. Según la docente de la USS Carolina Barriga proporcionan nutrientes esenciales, estimulan el sistema inmune y reducen las infecciones intestinales.

E-mail Compartir

Los alimentos funcionales entregan importantes beneficios a la salud de las personas: proporcionan nutrientes esenciales, estimulan el sistema inmune y reducen las infecciones intestinales.

Según datos de la Cepal, la población mundial está envejeciendo paulatinamente: así, en 1995 los mayores de 60 años en América Latina y el Caribe eran unos 36 millones, número que se duplicará en 2025. Esta realidad insta a seguir estrategias para enfrentar el aumento de la esperanza de vida.

La directora del Bachillerato en Ciencias de la Salud de la Universidad San Sebastián sede Valdivia, Carolina Barriga, sostiene que "es un hecho que la población chilena es más longeva". Ahora bien, señala que el lado negativo del fenómeno radica en que "está comprobado que las personas de más edad tienen más problemas de salud y en muchos casos, estos episodios son causados por enfermedades crónicas no transmisibles, entre las que se encuentran la hipertensión arterial, diabetes mellitus, problemas osteoarticulares, bronquiales y cáncer; y en los últimos años obesidad".

Dicha situación, a juicio de la profesional, "implica no sólo mejorar la calidad y cantidad de los servicios asistenciales, sino que los adultos mayores tomen conciencia que mejorar este punto significa pasar de un estilo de vida con conductas poco saludables -que incluyen una mala alimentación, tabaquismo y falta de ejercicio físico- a un estilo de vida saludable".

ALIMENTOS FUNCIONALES

La docente recordó que Japón incrementó la esperanza de vida de su población tras la posguerra. Esto trajo aparejado un mayor costo para los sistemas de salud, por lo que las autoridades promovieron "un sistema de alimentación basado en el consumo de alimentos que, más allá de su aporte nutricional intrínseco, entregaran un beneficio al organismo". Así surgieron los alimentos funcionales, cuyo consumo produjo excelentes resultados en los adultos mayores.

Pero, ¿qué son los alimentos funcionales? De acuerdo a la académica, "son los que obedecen al criterio de poseer uno o más componentes bioactivos que demuestran afectar beneficiosamente a una o más funciones determinadas en el organismo, además de sus efectos nutricionales; logrando mejorar el estado de salud o reduciendo el riesgo de alguna enfermedad". En este grupo son de especial interés probióticos y los prebióticos.

"Para el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta), un probiótico es un microorganismo vivo que se introduce en la dieta, que al ser ingerido en cantidades abundantes produce efectos positivos en el organismo", explica Barriga. Los probióticos restauran la flora intestinal y produce sustancias antimicrobianas e incluso compiten con los patógenos, impidiendo su desarrollo.

A su turno, "el término prebiótico se refiere a un ingrediente alimenticio no digerible, que al ser ingerido produce efectos positivos en el organismo, produce sustancias que mejoran la flora intestinal, con lo que se reducen las infecciones intestinales y previenen el estreñimiento".

Los probióticos se hallan en los productos lácteos fermentados como yogurt, leche cultivada y quesos, entre otros alimentos. En ellos hay microorganismos vivos de las especies lactobacillus, bifidobacterium, lactococcus y streptococcus, entre otras. En tanto, los prebióticos los encontramos en frutas y verduras como plátano, achicoria, alcachofa, espárrago, tomate, ajo y cebolla.

"No sólo hay que mejorar la calidad y cantidad de los servicios asistenciales. Los mayores deben tomar conciencia para pasar de conductas poco saludables a un estilo de vida saludable".

Carolina Barriga Directora del Bachillerato en Ciencias de la Salud USS