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la dilatación de la pupila puede revelar una depresión infantil

pediatría. Un estudio dio cuenta de un método sencillo para detectar la ansiedad en los niños y determinar si están predispuestos a este trastorno.
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redaccion@mediosregionales.cl

El dicho popular afirma que los ojos son la ventana a nuestras almas. En ocasiones la mirada revela si la persona está alegre, triste o si está mintiendo. En el caso de los niños y niñas, la dilatación de las pupilas puede ser un indicativo de depresión.

Un estudio reciente publicado por el Journal of Abnormal Psychology aseguró que un simple examen de la vista es capaz de predecir un mayor riesgo de depresión infantil, un trastorno cada vez más común.

Los investigadores afirmaron que estos resultados pueden ser el precedente de un diagnóstico de bajo costo para las personas que tienen una predisposición a este trastorno. "Los niños que muestran relativamente una mayor dilatación de la pupila en un rostro triste experimentaron trayectorias elevadas de síntomas depresivos en todo el seguimiento, así como un menor tiempo de inicio de la depresión", afirmaron los autores del estudio, encabezados por el académico de la Univesridad de Binghamton (Nueva York), Brandon Gibb.

método previo

El equipo se basó en un estudio anterior publicada en el Journal of Child Psychology el año pasado. La metodología consistió en realizar una serie de preguntas a un grupo de niños y analizar la variedad de los rostros acordes con las respuestas.

Esta investigación midió el tamaño de la dilatación de las pupilas. Luego, los participantes fueron entrevistados acerca de su estado mental. El ejercicio se realizó cada seis meses durante los próximos dos años.

Estos exámenes periódicos permitieron determinar los signos de depresión en los niños. El objetivo de la nueva investigación fue determinar el tiempo de desarrollo de este mal, entre otros detalles.

experimento

Gibb y su equipo reclutaron a 47 parejas madre-hijo que realizaron el estudio previo. Las mamás tenían un historial documentado de trastorno depresivo mayor de antemano. De esta manera es posible identificar un posible biomarcador o medición física del riesgo de depresión entre sus hijos.

"Los nuevos resultados sugieren que la eractividad fisiológica a los estímulos tristes, evaluados utilizando pupilometría, sirve como un biomarcador potencial de riesgo de depresión entre los niños de madres deprimidas", concluyeron los autores. Curiosamente, no se presentó esta relación cuando los niños mostraron caras felices o enojadas.

Estos últimos hallazgos validan el estudio anterior realizado a 117 niños de entre 8 a 14 años. La diferencia entre ambas investigaciones es que el más antiguo no incluyó un proceso largo de seguimiento y estudió una muestra aleatoria de los niños convocados de la comunidad en general.

El nuevo estudio encontró un patrón más amplio de la dilatación del ojo entre los hijos de madres con antecedentes de trastorno depresivo mayor en presencia de un rostro triste. Un efecto similar se observó en los niños que tenían madres ansiosas, pero en respuesta a factores como el enojo y las expresiones del rostro.

Aunque se requieren más investigaciones para averiguar si el grado de dilatación de los ojos de un niño puede ser graficado de manera fiable a su riesgo de depresión, los autores tienen la esperanza de buscar aplicaciones prácticas, de bajo costo y de simple ejecución.