Secciones

El silo del futuro Parque Catrico

Los vecinos desean que sea recuperado para que se convierta en un atractivo más del recinto que está en construcción.

E-mail Compartir

Nada menos que 22 juntas vecinales, a través de dirigentes y representantes, han expresado su deseo de que las autoridades les ayuden a mantener en pie un antiguo silo que en sus años de vigencia sirvió a las necesidades del extenso fundo Huachocopihue y que podría pasar a engrosar las filas de los atractivos del Parque Urbano y Deportivo Catrico, actualmente en construcción.

Los habitantes del sector sur de la capital de la Región de Los Ríos, que serán los usuarios de la futuras instalaciones recreativas, han asumido una postura de defensa de la añosa edificación, porque han comprendido que, con una adecuada mantención e implementación, puede ser transformada en una obra de características únicas, de diversas prestaciones, como por ejemplo cultural, ya que ha habido iniciativas que proponen convertirla en una biblioteca pública.

El impulso de los vecinos va más allá de lo netamente material, porque señalan que conservar y mejorar el silo es también un reencuentro con la historia del sector, atendiendo a que en el antiguo fundo, que fue de propiedad de la familia Haverbeck, se escribieron importantes episodios del pasado de la ciudad.

La idea, sin embargo, podría encontrar un severo contratiempo si los estudios encargados por el Serviu a profesionales de la empresa constructora determinan que la estructura presenta un deterioro estructural mayor. Hay que recordar que fue levantada hace casi un siglo y de acuerdo a normas de construcción que hoy se encuentran obsoletas. A eso se suma que debió soportar grandes movimientos sísmicos, como el de mayo de 1960, por lo que lo más probable es que tal como está constituya un peligro para quienes lleguen a disfrutar de las bondades del parque.

Por lo mismo es que sería muy satisfactorio para los vecinos que se tome la decisión de hacer las inversiones que resulten necesarias para fortalecer la estructura como paso previo hacia la recuperación total del silo. Cuando se logre esto, la ciudad entera habrá ganado una atracción de grandes perspectivas.

Primera medición de violencia en Los Ríos

E-mail Compartir

Los hechos de delincuencia ocurridos hace pocos días en sectores rurales en la región, dejaron de ser aislados. Si bien, no se registran los altos índices que afectan otras regiones, los robos en áreas rurales y asaltos con violencia ocurridos durante este año, ponen en evidencia que esta problemática va en alza y las autoridades aún no logran generar una sensación de confianza y seguridad en la población más rural.

En otra variable del tema de seguridad rural en la región, la Multigremial de la Araucanía realizó el estudio "Barómetro de Conflictos con Connotación Indígena", medición que abarcan ataques desde enero a junio de este año, y comprende a las regiones del Biobío, Araucanía y Los Ríos. En nuestra región, el análisis detectó once hitos de violencia, dos incendios y cinco robos con violencia en nuestro territorio.

Esta es la primera medición de este tipo en la región de Los Ríos, por lo que no manejamos información comparativa en relación al año anterior, pero de acuerdo a la comparación de las otras regiones, los actos de violencias relacionados a conflictos de tierra, territorios ancestrales, ataque de bosques y reclamos históricos de carácter políticos, han aumentado considerablemente.

Nuestra región no se ha escapado de esto, siendo la comuna de Panguipulli es la que más ataques registra, seguido por la de Lanco. Lamentablemente, han sido nuestros agricultores los más afectados, registrando nueve denuncias al respecto, lo que ha generado que estén en una permanente situación de inseguridad.

Por su parte, Saval FG junto con la prefectura de Carabineros de Valdivia, inició un trabajo de coordinación para crear Juntas de Vigilancia Rurales, con el objetivo de prevenir y enfrentar ataques delictuales en los campos de la región de Los Ríos. Son entidades formadas al alero de la Ley 19.418, que rige a las organizaciones comunitarias y que les permite optar a obtener su personalidad jurídica y, con ello, postular proyectos para comprar implementos como equipos de comunicación, que permitan avisar sobre emergencias y mantenerse en contacto.

Muchos de los agricultores están optando por buscar sus propios mecanismos de defensa y coordinándose entre ellos, ya que no parece haber ningún plan de prevención, como de rápida una vez sucedidos los hechos de esta naturaleza.

Juan Enrique Hoffmann


Columna