La inflación de China aumentó 1,6% en julio y se suma a presión de la actividad
intervención. El dato se sumó a decepcionantes registros de otros sectores, por lo que algunos piden mayor estímulo.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de China, principal indicador de la inflación, aumentó 1,6% interanual en julio, la mayor alza registrada en lo que va de año, informó ayer la Oficina Nacional de Estadísticas (BNE).
En el acumulado del año, los precios han aumentado 1,3%, mientras que la variación mensual de junio a julio fue del 0,3%, según los datos de la entidad oficial.
El BNE atribuyó las alzas principalmente al aumento del precio de la carne de cerdo, un producto central para la canasta de compras de muchas familias en el país.
Otros elementos del IPC, tales como vegetales, gastos médicos y educativos o tabaco también registraron significativas subidas en su valor.
nivel de precios
El Gobierno chino se fijó como objetivo para este año mantener los niveles de inflación por debajo del 3%.
Las estadísticas oficiales chinas también dieron ayer la variación del Índice de Precios de Producción, indicador de la inflación en el sector mayorista, que alcanzó 5,4% en el séptimo mes del año.
Este índice alcanzó en julio su menor nivel desde fines del 2009, después de la crisis financiera global, y han estado cayendo continuamente durante más de tres años.
escenario económico
Los recientes datos económicos demuestran que China está bajo una creciente presión para estimular más su actividad local.
A los datos divulgados sobre precios a los productores se sumó esta semana una sorpresiva baja en los registros de exportaciones.
Los envíos descendieron 8,3% en julio, su mayor merma en cuatro meses, por la débil demanda global por productos chinos y una política que ha promovido el fortalecimiento del yuan, pero que ha golpeado a los productores.
El pesimismo sobre la economía china podría aumentar esta semana, ya que se prevé que una serie de datos económicos muestren una debilidad en el sector manufacturero, en la inversión y en el gasto doméstico.
La segunda mayor economía mundial tiene una meta oficial de crecimiento de 7% para este año, un nivel alto para los estándares globales, pero algunos expertos creen que el país se está expandiendo a un ritmo mucho menor.
Algunos sectores esperan que el Banco Central recorte la tasa de interés en otros 25 puntos base este año.