Crecimiento, educación y desarrollo
Jefa (s) Ing. Comercial UST Valdivia
El crecimiento o aumento de la producción agregada de las regiones no depende exclusivamente de la demanda de bienes y servicios. Los verdaderos determinantes del crecimiento, más aún del desarrollo, son el sistema de educación y la calidad del Estado.
El desarrollo de una región es el resultado de una combinación interrelacionada de dimensiones como la histórica, política, social, cultural, educativa, ecológica, etcétera; y no sólo la referente al crecimiento económico. Sin embargo, en las últimas décadas se ha sobreestimado el peso relativo del crecimiento; los aspectos técnicos y materiales no han sido suficientes para que muchas localidades alcancen el desarrollo.
Por lo tanto, para otorgar el peso que realmente poseen las otras dimensiones del desarrollo, la educación debe jugar un papel decisivo, pasando a convertirse en el motor.
Este desafío se puede enfrentar, según algunos autores, impulsando la cultura emprendedora desde la educación. Fomentar el capital humano desde lo global en la sociedad del conocimiento, significa que los jóvenes deben adquirir competencias técnicas; pero, al mismo tiempo, deben desarrollar competencias y habilidades sociales y personales que les permitan afrontar todos los ámbitos de la vida en la sociedad. Es decir, una cultura emprendedora que promueva el equilibrio entre un progreso económico sustentable y el desarrollo social y humano.
Si consideramos que un emprendedor es una persona que inicia con resolución acciones complejas y desconocidas, una persona que hace frente a un desafío, el creador de una casa, un libro, una empresa, una organización social, una asociación de vecinos, un equipo deportivo, etcétera; a la educación le corresponde, a través de la cultura emprendedora, sembrar en los jóvenes una mentalidad de logro y voluntad de sacar adelante iniciativas, característica fundamental para el desarrollo regional y local.
Carla Greppi