30 años | 18 de septiembre de 1985

Cinco son las ramadas que atienden en calle Errázuriz

Anoche fueron inauguradas las cinco ramadas dieciocheras que atienden a los valdivianos en calle Errázuriz, a un costado del estadio Municipal. Los locatarios confían en que se mantendrá el buen tiempo para salvar su inversión, que rodea los cincuenta mil pesos en promedio. También hay otras, en los barrios de la ciudad.

20 años | 18 de septiembre de 1995

Fuga de gas desde camión creó alarma en Toro Bayo

Un escape de gas licuado desde un camión de una empresa distribuidora del combustible, provocó una emergencia en el sector de Toro Bayo, en el camino de Valdivia a Niebla, en los momentos que había intensa circulación vehicular en la víspera de los festejos patrios. La acción de Bomberos permitió retomar la normalidad.

10 años | 18 de septiembre de 2005

Dos violentos homicidios marcan inicio de festejos

Dos incidentes de similares características, pero distantes entre sí, marcaron el inicio de las Fiestas Patrias en la provincia de Valdivia. En ambas ocasiones, un joven murió apuñalado y en los dos casos el consumo de alcohol estuvo presente. Los crímenes ocurrieron en Río Bueno y Panguipulli, con horas de diferencia.

Indudablemente, los acontecimientos que afectaron a importante sector del país han hecho que la principal preocupación sea la recuperación de las zonas afectadas y, especialmente, la búsqueda del consuelo para las familias que lamentan la pérdida de un familiar, pero la vida sigue su marcha y hoy nos pone de frente con el festejo nacional, lo que tendrá un tenor distinto, incluso para los que vivimos lejos de las zonas que soportaron el terremoto.

Los habitantes de Los Ríos nos encontramos entre los que hemos observado los detalles de la tragedia a la distancia, preocupados , cómo no, de saber novedades de alguna persona cercana que reside en las áreas dañadas por el terremoto, pero de todas formas alejados al epicentro y eso, si los sabremos los chilenos, otorga mucha tranquilidad.

Sin embargo, es un hecho que la mayoría entregará lo mejor de su tiempo durante este largo fin de semana a conmemorar de alguna forma el aniversario de la Patria, lo que no debe ser interpretado como una actitud inadecuada al tenor de los ocurrido en el centro y el norte, porque cada comunidad está en su pleno derecho a celebrar si así lo estima pertinente y si está en condiciones de hacerlo.

Lo importante, bajo este panorama, es que los días de descanso sirvan para un festejo bajo las normas de conducta que se recomiendan en condiciones de normalidad nacional y más aún cuando se sabe que hay compatriotas en medio del sufrimiento.

Cobran más valor, entonces, las recomendaciones para hacer de las Fiestas Patrias una buena ocasión para el encuentro familiar o con amigos, ya sea en el hogar o en los lugares públicos especialmente montados para la fecha.

Hay que celebrar bajo todas las consideraciones que nacen de la prudencia y el respeto a los demás. De manera especial los ciudadanos deben preocuparse de evitar tragedias que surgen de la irresponsabilidad y del consumo exagerado de alcohol, que muchas veces, al juntarse, terminan por dejar en el recuento los hechos más dolorosos que transforman todo en tragedias.

Septiembre, con sus vivos colores, anuncia en cada rincón de nuestro territorio la celebración de un aniversario más de vida independiente de nuestra Patria, proceso al que el Ejército de Chile contribuyó desde su creación en 1810, ganándose un lugar en el alma de la ciudadanía.

En la actualidad, somos una fuerza profesional, polivalente, operativa y funcional, apoyada por tecnología bélica de primer nivel, características decisivas para afrontar el campo de batalla moderno y los más diversos escenarios de nuestra geografía. Asimismo, es un Ejército que a través de tratados y convenios coopera a la paz internacional con unidades de diversa magnitud desplegadas en el extranjero.

Es esta misma fuerza la que ha puesto sus capacidades en apoyo a la comunidad cuando el barro cubrió pueblos enteros en el norte o voraces incendios forestales avanzaron cercanos a ciudades, campos y parques nacionales de nuestro sur, o cuando los imponentes volcanes Villarrica y Calbuco despertaron de su sueño para perturbar la tranquilidad de los ciudadanos que han decidido vivir observando su majestuosidad. De igual modo, acudiendo con medios y especialistas en apoyo de búsquedas y rescates de personas extraviadas en sectores montañosos.

Ante los desafíos y ejemplos anteriormente señalados, no cabe duda que la principal fortaleza de nuestro Ejército de Chile es su gente, más de cuarenta mil hombres y mujeres altamente entrenados, quienes con una profunda vocación de servicio y amor a la Patria han tomado como opción de vida servir en sus filas como soldados conscriptos o soldados de tropa profesional, ingresando a sus escuelas matrices de oficiales y suboficiales, o entregando parte de su tiempo en la Reserva, todo ellos comprometidos con los valores institucionales, y brindando al máximo sus capacidades al servicio del país.

Es así que desde hace 205 años de historia el pueblo de Chile ha marchado fundido con su Ejército, trabajando por la Seguridad y Defensa de nuestro país, consolidando sus fronteras, cooperando al desarrollo y contribuyendo a un sentido de unidad nacional, con un marcado acento de responsabilidad social, una institución que se encuentra comprometida con Chile y avanza decididamente hacia un futuro cada vez mejor.

General de Brigada Camilo Vidal Castillo Comandante en Jefe de la III División de Montaña