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"La música tradicional está dejando de ser el pariente pobre del arte general en Chile"

PRESENCIA. Las décimas y el guitarrón son las apuestas de este músico que ha dedicado su vida profesional al rescate de las tradiciones y la cultura local.
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Daniel Navarrete Alvear

En la película "Neruda" de Manuel Basoalto hay una escena en la que el célebre escritor se topa con un cantor popular. Es un personaje secundario, tal vez no relevante para la historia general del filme, pero su aparición bien se puede entender como un homenaje a un incombustible del folclore en Los Ríos: Juan Sánchez. El profesor de música que trabaja en el Liceo de Llifén cuenta el hecho como una anécdota más de una trayectoria artística que lo ha mantenido vinculado a la región por casi tres décadas.

Sánchez nació en la localidad de Pailahueque, en Ercilla. Llegó a Valdivia en 1973 para estudiar en la Uach y en los años venideros se especializó en la promoción de la zona a través del turismo y las tradiciones. Actualmente trabaja en Llifén. Es responsable de la formación de estudiantes de enseñanza media y también, según dice, de mantener vivas las manifestaciones propias de la identidad local.

Ese esfuerzo le valió un reconocimiento de la Municipalidad de Futrono, el año pasado. A ellos se suma otro logro: el vínculo que ha conseguido con el Conservatorio de Música Uach y que lo tiene como invitado frecuente de las actividades donde se mezcla música selecta y folclore por partes iguales.

Paso a paso

Juan Sánchez explica que su formación profesional hay que entenderla desde dos frentes: la academia y lo aprendido por interés personal, como por ejemplo, la música popular. "Es algo que me siempre me ha llamado la atención, aunque reconozco que de niño me faltaron más referentes, conocer a más personas que ya hacían esto en esos años (...) en este ejercicio hay que estar en contacto con los folcloristas, con los payadores, para aprender de primera fuente", dice.

El arte musical de Sánchez está relacionado al canto en décimas y con guitarrón chileno. Aunque el instrumento pudo ser otro: "Me costaba tocar piano, nunca tuve dedos para eso, pero con la guitarra fue distinto".

¿Cuál cree que es su aporte al rescate de las tradiciones?

-Mi ejercicio tiene de todo un poco, pero principalmente me gusta recoger información general de la cultura popular, como por ejemplo los artesanos o los compositores que trabajan con elementos de la identidad; y usar eso para la música.

Mirar el entorno más próximo es entonces una de las claves del profesor, que aplicando su propia máxima ganó popularidad con sus cuecas sobre el puente Cau Cau. Tiene cinco, una para cada uno de los momentos que han marcado el desastroso proyecto local. En una de ellas canta: "Unidos los valdivianos le piden al Presidente, que en el río Cau Ca les construya un nuevo puente, les responde Piñera en el río Cau Cau les voy a hacer un puente que llegue hasta el otro lado, será un puente basculante que se encoja, se estire, se agache y se levante, y si fallan las visagras, también funciona con Viagra".

El autor dice: "Lo lindo de la cueca es que solamente aflora. No la programas, está ahí. Los temas están en el aire, hay que saber identificarlos y hacer música con ellos. Además, el formato permite meterle humor, lo que además permite abordar la realidad de una forma un poco más relajada, como el caso del puente. Es una sátira".

Además de la fallida construcción, el músico también se inspiró en la golpiza que recibió uno de sus colegas durante un período de clases en julio. De ahí surgió su primera cueca chora.

¿De esa forma se está haciendo cargo de algunos temas que pueden o no ser importantes para la comunidad en general?

-Hacer música o arte, tiene una connotación histórica. La cueca del Cau Cau está plasmada como algo nuestro y tal vez muchas personas en el futuro podrían llegar a saber de este tema por la canción. Uno se hace cargo del tema, con la virtud que nos ofrece la cueca de generar un mayor grado de identidad. Se puede ver a esta ciudad a través de la música.

Con sus alumnos de Llifén ha intentado aplicar la filosofía de mantener vivo lo que define al territorio. Así fue que habilitó asignaturas relacionadas con reconstruir oralmente las historias familiares de cada estudiante. "Es que más que andar pendientes de lo que pasa afuera, en el extranjero con los celulares e internet, es más importante mirarnos a nosotros mismos. Ver y entender lo que nos pasa", explica. Y agrega: "Lo que he podido vivenciar en Llifén, es que la juventud está un poco perdida, entre los citadino y lo rural, no tiene un espacio bien definido. Es un fenómeno bien extraño, pero su-pongo que tiene que ver con desconocer desde donde viene, para saber lo que ahora son".

¿Esa es una falta en el sistema de educación en general?

-En algunos casos es así, tiene que ver con que los colegios viven de espaldas a la cultura, aunque también hay que decir que nos faltan autoridades más competentes. Las que trabajan en las áreas de cultura no saben mucho de cultura o de identidad.

Los vínculos

Recientemente, el Conservatorio Uach realizó un concierto de Fiestas Patrias en el Centro Cultural El Austral. Uno de los invitados fue Sánchez, quien aportó a la jornada con décimas y su particular mirada al folclore. "Con el conservatorio hay una muy buen relación y los cambios que ha habido, tienen que ver con las personas que lo dirigen. En los tiempos que estudié era una institución más cerrada a la música folclórica y las tradiciones, se veía como el pariente pobre, pero ahora es mucho más flexible y creo que la música popular está dejando de ser el pariente pobre del arte en general en Chile", agrega.

Entonces ¿está donde tiene que estar?

-Puede ser, pero aún faltan más cosas concretas. Supongo que a nivel regional estamos avanzando. Cualquier cosa que sigamos haciendo seguirá siendo algo positivo ya que, por ejemplo, la poesía popular en décimas se conoce poco y por lo mismo, se valora poco. Eso es algo que puedo decir, porque no hay apoyo con recursos para hacer más cosas como libros, donde quede la poesía impresa. Y eso que se trata de una herencia muy valiosa que podemos dejar.

Espectáculos

entrevista. juan sánchez, profesor de música y cantor popular: