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Marriot abre su primer Courtyard y apunta a viajeros locales y foráneos

MERCADO. El recinto propone uso eficiente de espacios para quienes llegan a Santiago por negocios o turismo.
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En la "explosión" de hoteles de entre tres y cuatro estrellas que están acaparando las principales aperturas del mercado local, una de las principales novedades corre por cuenta del Courtyard by Marriott, que con 200 habitaciones -ubicado a un costado del Marriott en Las Condes- es también, desde hace poco más de un mes, el primero de esta marca en Chile.

El foco

Uno de los principales focos de este recinto, según su gerente general, Eduardo Yohimotto, es transformarse en una buena alternativa para viajeros de las distintas regiones que llegan a Santiago para actividades específicas, que necesitan servicios adecuados y que -en promedio- no se van a quedar en la ciudad por más de tres días.

También apunta al cliente que llega a Chile por negocios y quienes deciden que sea destino turístico.

Todos ellos como parte de un nicho de pasajeros que busca calidad y sencillez, que suele usar habitaciones más pequeñas y que se aleja de los lujos o los servicios demasiado ostentosos, pero que no podría convivir con la falta de Wi-Fi.

Las características

Con 205 habitaciones, el recinto cuenta con 12.344 m2 y 100 estacionamientos gratuitos ubicados en el piso 5 y 7.

Entre sus instalaciones hay piscina temperada y gimnasio, además de terrazas y un lobby principal multiuso.

En la propiedad del recinto -cuya inversión demandó unos US$ 30 millones- también participa el grupo Falabella, lo que significa el ingreso del conglomerado al rubro.

Yohimotto afirma que "nos enfocamos en un producto contemporáneo, inteligente y dinámico. Es para el viajero moderno, que lo hace tanto por para aprovechar el hotel de la misma forma para placer y negocios".

"Si tengo dos días para venir a Santiago necesito tiempo y no malgastar esfuerzos. Todo el hotel está direccionado para que aproveches mejor el tiempo. Desde la utilización de la luz natural hasta no tener que preguntar por todo a los trabajadores del recinto", afirma el ejecutivo sobre uno de los principales focos del negocio: captar a huéspedes que deben arribar a Santiago por actividades específicas.

Para ello, el Courtyard ofrece como uno de sus principales beneficios la cercanía al barrio financiero, accesos rápidos y ubicarse sobre una sucursal del supermercado Tottus.

"El concepto partió en 1984 y el año pasado la firma decidió adaptarse a viajeros distintos. La gente hoy es más independiente y no necesita tanto de muchas cosas, pues toma decisiones más rápidas", afirmó Yohimotto.