Juan Vargas Oñate
Vecinos del pasaje "Los Castaños", en Paillaco, hicieron un macabro hallazgo la tarde del lunes, cuando se percataron con horror, que unos perros jugaban con un cráneo humano, y otros restos de osamentas.
Enterados de la dramática situación, los familiares de Arnoldo Osvaldo Santibáñez Moreira, de 54 años, quien está desaparecido desde el 11 de agosto pasado, se trasladaron de inmediato al lugar, reconociendo sus ropas.
Una de sus seis hermanas, María, dijo que precisamente el lunes, alrededor de las 18 horas, habían regresado a su casa, después de otro día de búsqueda y rastreo, cuando otros vecinos les fueron a avisar del macabro hallazgo.
Lo mataron
Las osamentas encontradas están en avanzado estado de descomposición y fueron enviados al Servicio Médico Legal en Valdivia, para su análisis y verificar científicamente la identidad, para la familia Santibáñez.
"Yo sé que es él (Arnoldo Osvaldo) y creemos que lo mataron. Alguien lo hizo. Que lo enterraron en algún lugar y después trasladaron sus restos a otro y, entonces, los perros lo sacaron", dijo María Santibáñez, quien vivía en a misma casa con Arnoldo.
"Queremos que encuentren los que mataron a nuestro hermano, que no le hacía daño a nadie y que era incapaz de alejarse tanto de la casa.Por eso cuando salió y no volvió, nos desesperamos, porque pensamos que algo malo le había sucedido".
María Santibáñez agregó, que la familia fue informada que deberá acudir próximamente al Servicio Médico Legal para los exámenes de ADN de rigor, pero reiteró que "las ropas eran las de mi hermano".
INVESTIGACIóN
El Ministerio Público, dispuso que la SIP (Sección de Investigación Policial) de Carabineros investigue las circunstancias del hallazgo de las osamentas; y establecer si, efectivamente, se trata de la persona desaparecida desde el 11 de agosto en Paillaco.
Ayer el Labocar (Laboratorio de Criminalística de Carabineros) recogió muestras en el lugar donde aparecieron los perros jugando con el cráneo, a unos 300 metros de un sitio deshabitado.