En medio de las discusiones valóricas y médicas sobre el aborto, cobra un especial sentido otra discusión, menos polémica pero tremendamente necesaria, referida a la urgencia de fortalecer la adopción en Chile.
Las cifras son esclarecedoras: entre el 2010 y 2013, 2 mil 364 niños fueron entregados en adopción; 38 regresaron a los hogares de Sename porque algo no funcionó en el proceso. Las cosas proporcionalmente no han cambiado en el último tiempo.
El 2014 sólo se concretaron 469 enlaces con padres chilenos en el país. Y otro dato: el 15% fueron niños adoptados junto a sus hermanos.
Trámites lentos, caros, con un desgaste enorme para la familia adoptiva y para el menor; falta de conciencia que la adopción no termina con el mero acto de adoptar; que el principio rector no es el de entregar un niño a una familia, sino que encontrarle una familia al niño, para velar así por su derecho a vivir, desarrollarse en un entorno que le brinde el afecto y le procure los cuidados espirituales y materiales que necesita. De ahí que junto a la Asociación de Padres Adoptivos de Chile (FAPA), acabamos de ingresar dos proyectos para fortalecer la adopción.
El primero con el fin de entregar a hijos adoptados los mismos derechos otorgados al hijo natural en cuanto a beneficios estatales como el Bono por Hijo, porque si bien la ley reconoce igualdad de derechos, en la práctica esto no sucede o se hace con serias dificultades. El segundo proyecto asegura el acceso de los padres adoptivos a la información médica del menor una vez concretada la adopción.
Esto porque la anterior legislación pretendía borrar el historial clínico para no desincentivar el enlace, pero ello carece de sentido una vez cerrado el proceso, e incluso pone en peligro la salud y la vida del menor al impedir que los nuevos padres puedan tomar los resguardos preventivos o de contingencia médica.
Aún queda mucho por avanzar, sin lugar a dudas. Sigue pendiente la ampliación y reconocimiento desde el Auge, a aquellas patologías, principalmente psicológicas, que son consecuencias del abandono y el proceso adoptivo. También, cómo fortalecer la figura de los padres adoptivos en el contexto y relación con el mundo social, del voluntariado y del trabajo. Camino largo, pero que siempre pone por delante la vida por sobre cualquier otro derecho.
Bernardo Berger Fett Diputado