Díaz Eterovic y el detective Heredia de paso por Los Ríos
AGENDA. El escritor es uno de los invitados a la 23° Feria del Libro de Valdivia, a la que llegó con su premiada novela negra "La música de la soledad"
Heredia enfrenta un nuevo caso. Esta vez el detective debe investigar la muerte de un abogado en el norte de Chile, en un pueblo olvidado por Dios y que solo busca sobrevivir a la embestida de una empresa minera instalada en la zona. Es un caso complejo que trae de vuelta a la acción al célebre investigador y de paso lo saca de su aparente retiro. Estas son algunas claves para entender "La música de la soledad", la novela negra que Ramón Díaz Eterovic estrenó el año pasado y que recientemente le valió el premio nacional de narrativa Francisco Coloane. Es también la obra que decidió mostrar en la 23° Feria del Libro de Valdivia en la que compartió los secretos de su vida como escritor y la complicidad que guarda con el detective Heredia, su más célebre creación en la ficción.
"Siempre me entusiasma la posibilidad de conversar con lectores o potenciales lectores de mi trabajo. Escribir es un trabajo bastante solitario y tener un cara a cara con el público es bastante motivante. Creo que es una retroalimentación valiosa para saber cómo está llegando lo que hago", explica.
Eterovic tuvo ayer una jornada con doble presencia. En la mañana se reunió con estudiantes de enseñanza media. Y en la noche, lanzó su libro. Según explica, los diálogos con las audiencias son necesario y desmitificadores. "Con estas interacciones se puede contribuir a generar interés por la literatura en general, no solo por mis obras, o tal vez son solo conversaciones. Lo que sí es muy valorable es que se puedan generar oportunidades como estas", dice. Y agrega: "Cuando yo estaba en octavo básico a mi colegio llegó a dar una charla Francisco Coloane. Fue impactante encontrarse con un escritor del que algo había leído y del que después seguí revisando. Esa experiencia fue muy estimulante, la tengo muy grabada en mi memoria".
Interacción
Además de la habitual pregunta sobre sus motivaciones como escritor, Díaz Eterovic reconoce que es grato dejarse sorprender cuando de entre algún grupo surgen interrogantes puntuales de sus novelas. "Ir al detalle, a las cosas puntuales me demuestra que muchas veces uno escribe sin la necesidad de generar una reacción en particular. Pero sucede y los lectores lo dan a conocer, más aún los lectores infantiles. Ellos tienen menos pudor para preguntar y enfrentarlos es igualmente interesante".