Doce funciones en cuatro días fueron las marcas del regreso del Festival de Títeres de Valdivia a la agenda cultural local. Fue la sexta versión y la vuelta tras ocho años de ausencia con montajes nacionales y extranjeros en el teatro Lord Cochrane. Todo, organizado por el Centro Cultural del Títere y con una convocatorio de dos mil espectadores. Sandra Rivas, coordinadora del certamen, explica que el principal beneficio de la experiencia fue haber generado nuevamente un espacio para el desarrollo del arte de los títeres. "El balance es positivo desde ese punto de vista, ya que todo esto lo hacemos con autogestión, mucho amor y compromiso. Aún tenemos muchas necesidades por cubrir y este festival nos sirvió para darnos cuenta de lo que necesitamos para mejorar, aunque lo principal se cumplió, que es entregar un espectáculo de calidad y el crecimiento artístico de los que participaron", dice.
Modificaciones
En su momento el festival fue iniciado por el fallecido titiritero Ricardo Rivas. Y actualmente es su familia la responsable de mantener esa tradición que además esperan mejorar. La versión 2016 está confirmada. Será en octubre y entre los cambios se cuentan reemplazar las funciones de las 9:00 horas que hubo esta semana en el teatro, por visitas de las compañías a establecimientos educacionales y comunas. "No funcionó muy bien hacerlo tan temprano y creemos que es mucho más beneficioso llevar el espectáculo a otros lugares", dice Rivas, que además aclara que la modalidad de tres funciones por día se mantendrá tras el éxito de asistencia reciente a las 11 y 20 horas.