Duplicar la energía nuclear para 2040 evitaría el cambio climático, según la onu
La energía nuclear podría ser un aliado esencial en la lucha contra el cambio climático si su capacidad de producción se duplica para el año 2040, según un informe de la agencia de la ONU presentado ayer en Viena.
"La energía nuclear no produce prácticamente ninguna emisión de gases de efecto invernadero o contaminantes y sólo emisiones muy bajas durante todo su ciclo vital", asegura ese trabajo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que será debatido en la Conferencia del Clima de París a finales de este año.
El informe sostiene que la comunidad internacional acordó en 2009 intentar mantener por debajo de 2ºC el incremento de la temperatura del planeta. Para contribuir a esa meta, la producción de energía nuclear tendría que duplicarse, hasta los 862 gigavatios eléctricos, en las próximas dos décadas.
Sin energía nuclear es "improbable" que se logre detener el cambio climático, comentó David Shropshire, jefe de Planificación y Estudios Económicos del OIEA.
"Requeriría actividades muy importantes para sustituirla, bien mediante un aumento de las renovables hasta un nivel que es difícil de creer, o con una eficiencia energética aplicada hasta tal extremo que requería una enorme cantidad de dinero", señaló, citado por EFE.
Según este experto, para que el átomo mantenga su rol en la lucha contra el calentamiento global, será necesario construir entre diez y veinte centrales atómicas al año hasta 2040, algo posible si los Gobiernos invierten en esta fuente de energía.
En tanto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) instó ayer a la comunidad internacional a "acelerar significativamente sus esfuerzos" en la lucha contra el cambio climático y a reforzar sus políticas en este ámbito para poder alcanzar los objetivos acordados.
2009 el año en que la comunidad internacional acordó mantener por debajo de 2ºC el incremento de la temperatura del planeta.
862 gigavatios de electricidad se necesitan en las próximas dos décadas para aumentar la producción de energía nuclear.