Secciones

Controlar la hipertensión arterial

E-mail Compartir

Director Kinesiología UST

Para nadie es un misterio que nuestro país está experimentando un cambio a nivel demográfico y epidemiológico, situación que ha obligado al ministerio de Salud a implementar un plan estratégico para enfrentar las necesidades en salud de nuestros adultos mayores.

Esta creciente longevidad ha puesto el foco en una mayor incidencia de enfermedades crónicas, relacionados principalmente por los bajos niveles de calidad de vida asociados a los factores de riesgos a los que nos exponemos durante nuestra vida (obesidad, tabaquismo y sedentarismo, entre otras) y entre las que prevalece la hipertensión arterial.

La hipertensión arterial (HTA) es la más común de las condiciones que afectan la salud de los individuos y las poblaciones en todas partes del mundo. Representa por sí misma una enfermedad, como también un factor de riesgo importante para otras enfermedades como la cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, enfermedad cerebrovascular, insuficiencia renal y contribuye significativamente a la retinopatía.

En este sentido, resulta de vital importancia señalar que la hipertensión arterial es la causante de un alto porcentaje de las muertes por enfermedad cardiovascular y cerebrovascular en nuestros adultos mayores, siendo imprescindible fortalecer la atención primaria de la salud, con la finalidad de controlar y detectar a tiempo este tipo de patología.

Por ello, es necesario que los mayores hipertensos cumplan con su terapia, idealmente que disminuyan factores de riesgo como el tabaquismo, sedentarismo u obesidad, ya que por medio de esto logramos reducir la tasa de complicaciones y prolongar la sobrevida. Por el contrario, el incumplimiento terapéutico aumenta la gravedad y acorta la vida de muchos pacientes.

Todos podríamos vivir años más si adoptáramos estilos de vida saludable comenzando por la realización de un chequeo médico anual, para luego iniciar programa de ejercicios, una nueva dieta en la que se aumente el consumo de frutas y verduras.

Eduardo Cruzat

Operativo dental conjunto permitió entregar atención a 83 adultos mayores

E-mail Compartir

Un total de 83 adultos mayores pertenecientes al club Flor del Petrohué y otros seleccionados por la Unión Comunal de Adultos Mayores de Valdivia recibieron atención dental gratuita gracias a una alianza de trabajo generada entre el Club de Leones El Bosque y la Gobernación Provincial de Valdivia.

El operativo se desarrolló durante toda la semana e incluyó atenciones, tanto en la Junta de Vecinos Petrohué (en el sector Corvi), como en la sede de la UCAM en calle Rubén Darío, ambos con la colaboración de la clínica móvil del Servicio de Salud, culminando ayer en la clínica particular de los odontólogos Pedro y Rocío Aravena, esta última socia del Club de Leones y gestora de la iniciativa.

Según explicó el primer vicegobernador del Distrito T-4 del Club de Leones, José Otárola, quien participó de las actividades, "esto demuestra que la gestión y el trabajo colaborativo de organizaciones sin fines de lucro como la nuestra con las autoridades y los servicios públicos es posible, llevando alivio a personas que no siempre cuentan con los medios para acceder a este tipo de apoyo".

Por su parte, la gobernadora de Valdivia, Patricia Morano, también destacó el trabajo desarrollado indicando que "esta actividad tuvo por finalidad ofrecer una atención que es muy necesaria e importante para la vida de las personas", valorando en este caso el compromiso de los socios leones al igual que el apoyo prestado por el Servicio de Salud.

Por último, la secretaria del club Flor del Petrohué, Patricia Álvarez, calificó el operativo como "algo ideal ya que no todos tienen la posibilidad de atenderse particular o en el consultorio, ya sea por tiempo o dinero".

AMANDA MARTÍNEZ: EN SU REINADO FORMÓ UN VOLUNTARIADO DE AYUDA

GRAN LABOR. Fue gendarme ocho años; se retiró y desempeñó un par de activi- dades esporádicas. Hoy dicta talleres y es la reina de la Fidam 2014.
E-mail Compartir

El 7 de noviembre próximo, Amanda Martínez Ortega entregará la banda y la corona que la acreditan como reina de la Feria Internacional del Adulto Mayor (Fidam) 2014. En el curso de su período como soberana, desplegó una gran actividad que se vio reflejada en la creación de un voluntariado junto con su corte de honor, denominado "Un reinado con huellas", que se enfoca en el Hogar Padre Pío de la Fundación Las Rosas.

"Nuestro labor es dar alegría a los adultos mayores, así como también ir al lugar, conversar con ellos; todo para que se distraigan, para que se entretengan", afirma.

Nació en Bulnes, provincia de Ñuble, el 23 de agosto de 1954, y fue la menor de los cuatro hijos de Luis Herminio Martínez Rodríguez, quien alcanzó el grado de suboficial mayor en Gendarmería de Chile, y Uberlinda Ortega Zúñiga, que fue dueña de casa.

Muy pequeña aún, se trasladó a Valdivia junto a su familia; es así que efectuó sus estudios en la Escuela España y en el Liceo de Niñas.

¿Qué recuerdos tiene de su infancia?

-Fue muy bonita mi niñez. Siempre fui muy alegre y mis padres me demostraron en todo momento el cariño que me tenían. Ellos fueron seres excepcionales y formaron un hogar digno, inculcándonos sólidos valores y principios.

Mientras mi padre me enseñó a ser correcta en la vida, mi madre centró su atención en el respeto hacia los demás y sobre todo en valorar lo poco y nada que uno tenía.

¿Puede contarme acerca de su desempeño escolar?

-Bueno, en las preparatorias fui una alumna traviesa y mi rendimiento no fue muy bueno. Más tarde, seguramente por el influjo de los consejos de mis padres, yo cambié y me transformé en una buena estudiante.

Luego de finalizar sus estudios, ¿cuáles fueron las opciones que usted consideró para proseguir su formación?

-De partida, nunca pensé en ir a la universidad. Mi objetivo desde niña fue ser uniformada, en cualquiera de las ramas, aunque manifestaba simpatía por Gendarmería. Recuerdo que cuando chica me ponía la gorra de mi papá y tomaba su sable y lo llevaba a la rastra.

Conversé con mi padre, quien en una primera instancia se resistió a mi decisión, porque no quería esa vida para mí. Pero un día me dijo: "Hay una posibilidad de que puedas ingresar a Gendarmería". Luego vinieron los consejos: insistió en que debía proceder correctamente y que no me dejara pasar a llevar por nadie.

¿Fue muy difícil el ingreso a dicha institución?

-Entré en noviembre de 1973, y en aquella época ya había una mujer gendarme en Valdivia. Después de aprobar todos los exámenes, asistí a un curso de adiestramiento de armas y reconocimientos de jinetas, que se hizo en Temuco.

Estuve ocho años en Gendarmería: dos años y medio en Temuco, y el resto del tiempo lo pasé en Valdivia. Casi no cuenta el lapso en Ancud, porque llegué un 22 de agosto en la tarde, y al día siguiente fui a entregar mi uniforme.

¿Presentó su retiro? ¿Por qué?

-Tuve que hacerlo porque no me permitieron juntar los días libres para ir a cuidar a mi madre, que estaba enferma de cáncer. Me arrepentí entre comillas de haberme retirado, pero si bien me encanta Gendarmería, pude cuidar a mi madre.

¿A qué se dedicó más tarde?

-Hice trabajos esporádicos: por cerca de tres años fui cajera en la peluquería "Splendid" y estuve en la Casa Berta por dos temporadas navideñas. Después, asistí a cursos de capacitación en manualidades: soft, adornos navideños, cortinaje e implementación de baños, cartonaje y bordado ruso, entre otros. Y actualmente dicto talleres de manualidades en Sedeño y en la parroquia María Auxiliadora, en Las Ánimas.

¿Qué consejos daría a otras personas que transitan por la tercera edad?

-Les recomendaría que disfruten esta etapa de la vida: si la sabemos llevar, puede ser muy bonita. Háganla activa y participen en actividades.

"Deseo que mi sucesora trabaje con la Caja Los Andes y continúe con las actividades del voluntariado que formamos"

Amanda Martínez, Reina de la Fidam 2014

Su gran motivo de vivir: la familia

La actual reina de la Fidam 2014 contrajo matrimonio el 25 de julio de 1990 con Percival Quiroz, quien es jubilado del ministerio de Educación. "Antes de conocer a mi marido, mi vida había sido sufrida y con muchas desilusiones; y todo eso cambió cuando lo conocí", sostiene. La alegría de vivir que manifiesta Amanda Martínez se ve complementada por la presencia de sus hijos Mabel (enfermera en el Hospital Base de Valdivia), Luis Hernán (miniempresario) y Jacqueline Elizabeth (conductora de radiotaxis).