Subir jubilaciones más bajas es deber de Estado
Ahora es el turno para que el Ejecutivo responda con acciones al mandato que le ha dado el Congreso...
En nuestro país, los adultos mayores llevan años a la espera de medidas que contribuyan a mejorar algunas de las tantas necesidades que día a día afectan su calidad de vida.
Sin embargo, ninguna iniciativa de las que se discuten hoy resuelve el problema concreto de las bajísimas pensiones de jubilación que la mayoría de los adultos mayores recibe mensualmente. Ninguna tampoco se hace cargo del tremendo drama que enfrentan millones de chilenos empobrecidos después de toda una vida de trabajo.
El Ejecutivo ha hablado mucho sobre modificaciones al sistema previsional, llegando a anunciar incluso la creación de una AFP estatal. Ha sugerido cambiar la edad de jubilar, el retiro temprano de fondos y muchos otros voladores de luces, porque al final de cuentas ninguno de ellos ve la luz ni se ha materializado en proyectos de ley.
Por lo anterior es que me parece un gran avance que se haya aprobado en la Cámara de Diputados la idea de legislar el proyecto que propone subir las jubilaciones más bajas igualándolas al sueldo mínimo mensual, y hacerlo con aporte del Estado, iniciativa elaborada por quien suscribe con un amplio y transversal apoyo de todos los sectores.
Este el momento para que terminemos con las palabras de buena crianza y pasemos a las acciones.
El momento para que el Ejecutivo tome decisiones claras, se meta la mano en el bolsillo y responda a las necesidades de este grupo de la población que va en aumento y del que nadie se hace cargo. Porque si el Estado no lo hace, nadie lo hará.
El último informe previsional de la Superintendencia de Pensiones cifró en 197 mil 726 pesos el monto promedio de las jubilaciones en Chile. Para peor, 400 mil jubilados reciben apenas 86 mil pesos, y pese a ello no son considerados pobres.
La situación es urgente. Por eso valoro profundamente el gesto político de diputados de distintas tiendas políticas al aprobar la iniciativa.
Es imperioso contribuir a mejorar los sueldos de adultos mayores. Todo lo demás son aspirinas. Ahora es el turno para que el Ejecutivo responda con acciones al mandato que le ha dado el Congreso en este sentido y le dé urgencia al proyecto.
Bernardo Berger Fett Diputado