Una noticia muy triste es la que se ha desarrollado en los últimos días en torno al caso de la joven ingeniera comercial egresada de la Uach María Carolina Hidalgo Aguilera, quien fue encontrada sin vida frente al muelle de Niebla, después de casi un mes desaparecida.
El dolor de la familia y de todos los cercanos es profundo y sin consuelo. Además, todavía queda el largo camino de la investigación para dilucidar con claridad qué fue lo que ocurrió con la joven de 28 años, que fue hallada en el agua dentro del automóvil que conducía el 30 de septiembre, el día en que se perdió su rastro.
Sin duda que será necesaria mucha fuerza para enfrentar todo el proceso posterior a esta experiencia traumática.
Sin embargo, pese a esos elementos negativos, este caso tiene un desenlace que permitirá, al menos, descansar de la búsqueda a sus seres queridos. Algo muy diferente a lo que sucede con los padres de Carlos Millán y de Yordan Fernández, por ejemplo, que suman décadas sin obtener ningún antecedente sobre sus hijos, cuyas causas se encuentran detenidas investigativamente, en espera de antecedentes que permitan realizar más diligencias.
A esos nombres se suman otros publicados en reiteradas ocasiones por nuestro medio, de personas perdidas en la región, sin dejar huellas. El más reciente, el del joven buzo de Cutipay, Fernando Benavides Falfán, quien salió rumbo a su trabajo hace dos meses y nada se sabe de él.
La impotencia de estas familias, su angustia, es algo que no puede dejar indiferente a la comunidad, ni a las autoridades. Es necesario que las personas que tienen datos fidedignos los entreguen a través de los canales que corresponda y que sean responsables con ellos, sobre todo para no crear falsa expectativas, ni distraer los medios dispuestos para la investigación. Lamentablemente, en el caso de María Carolina Hidalgo hay ejemplos de estas informaciones erróneas dadas por supuestos testigos sobre su presencia en Pucón.
Desde este caso tan doloroso, es necesario volver la mirada hacia otros que aún permanecen sin resolver en nuestra región de Los Ríos.