La familia de María Carolina Hidalgo Aguilera (28) continúa viviendo la agonía que comenzó el 30 de septiembre, cuando la joven desapareció con su BMW, que había comprado sólo unos días antes.

Su padre, Alfredo Aguilera Figueroa, un funcionario del Servicio de Impuestos Internos (SII), con 35 años de trabajo, habló para revelar los sentimientos íntimos que comparte con su esposa e hijo.

Hoy, con el vehículo reflotado y en tierra para los peritajes mecánicos , afirma visiblemente consternado que "ahora tenemos más dudas y descartamos de plano que María Carolina se haya querido autoeliminar".

¿Cómo han ido asumiendo esta situación y qué esperan del Ministerio Público y la justicia?

- Vivimos un tremendo dolor, por algo tan trágico que nunca imaginamos. Ahora, esperamos que la Fiscalía haga su trabajo y que haya justicia para nosotros. Y que sea rápido. No queremos esperar un año o más. O que el caso quede para "no perserverar" y se archive.

¿Tiene esperanzas en la justicia? -La justicia está tan desprestigiada, que creo esta es una buena oportunidad para demostrar que sí hay justicia.

¿Qué pensaron en su angustia y como familia, cuando ella desapareció junto a su vehículo?

-Que había decidido huir de este tipo (Rudy Mansilla, su pareja). Que estaría en alguna parte, segura. Abrigamos esa esperanza, pero con el correr de los días, se fue apagando. Después, nos aferramos a un milagro.

¿Por qué?

- Porque después nos enteramos de que ella estaba bajo una presión de parte de este tipo, que había un sufrimiento del que padecía y circunstancias y antecedentes que desconocíamos.

¿Como cuáles?

-Correos electrónicos con conversaciones entre ambos, en los que se aprecia un maltrato sicológico de parte de él. Una situación de celopatía y un interés de obtener dinero, a través de ella, y que no había entre ellos un amor de pareja.

¿Nunca supieron de esto antes?

- No, porque ella se mantuvo a su lado y nunca nos habló de esas cosas. Yo derechamente le preguntaba cómo le iba con este tipo.

¿Y qué le respondía?

-No papá, estamos bien. Rudy tiene proyectos... Pero, nunca, que estaba sufriendo y que hubo también maltrato físico.

Relación

¿La golpeaba?

- No había un trato cortés hacia ella, porque a veces la zamarreaba.

¿Eso les hace pensar en algo más grave?

-Yo descarto de plano que mi hija haya querido autoeliminarse. Ella era muy alegre, deportista y trabajadora. Su vida era normal. Salía a terreno a ver sus proyectos. Hacía un postgrado universitario y había pagado ya dos cuotas, dos días antes de desaparecer. Ella estaba llena de vida.

¿Tuvo antes problemas depresivos, María Carolina?

- Sí. Tuvo un bajón sicológico hace años, cuando terminó un pololeo con un joven que conoció en la universidad y que mantuvo por varios años. De eso, hace 2 ó 3 años.

¿A Uds. le pareció normal ese bajón?

-Ella se trató con una profesional de esa área, que la dio de alta. Su vida era normal hasta enero de 2015, cuando conoció a este hombre (Mansilla). Era feliz y hasta viajó hacia Arica con una amiga, por una semana.

¿Y qué pasó después?

-La enviaron a trabajar a Chiloé a verificar proyectos, y en ese intertanto conoció a este hombre.

¿Uds. como familia compartieron con él, lo conocieron?

- Ella nos dijo que lo había conocido y posteriormente llegó con él a nuestra casa. Salimos a comer, como lo hacemos siempre como familia.

"no me agradÓ"

-¿Les agradó?

- A decir verdad y como papá, yo le encontré algo raro. Era demasiado autoreferente y muy prepotente. Y había algo en sus rasgos, en su personalidad, que no me agradó. No era para mi hija, porque tenían personalidades distintas. No cuadraban una con la otra.

¿Se lo dijo a ella?

- Sí y me dijo... Bueno papá, lo voy a pensar. Días después que había terminado con él, por ahí entre mayo y junio. Yo le respondí... qué bueno, hija.

Pero volvieron...

-Sí y lo supe tiempo después. También supe que había renunciado a su trabajo, en Puerto Montt, y que regresaba a Valdivia con él. Después se fue a trabajar a Temuco, regresando posteriormente.

"LE PIDIó PERDóN"

Pero, ¿ le contó que había vuelto con él?

- Sí, porque él le había pedido perdón y que ahora estaban bien.

¿Por qué le pidió perdón?

-Porque seguían las peleas entre ambos.

¿Qué pasó el 30 de septiembre?

-Ese cuento lo inventó él. Porque fue él quien pidió la fecha al Registro Civil, para casarse. Y no se suspendió por el aniversario de la muerte de mi hermana, porque el 30 de septiembre es el cumpleaños de ella.

¿Entonces por qué?

-El pidió postergarlo porque ese día 30, no llegarían a Valdivia sus parientes.

¿Cree que algún día sabrán la verdad de por qué María Carolina apareció casi un mes después, muerta, dentro de su automóvil y a siete metros de profundidad?

- Pediremos a Dios fortaleza y exigiremos saber toda la verdad.

entrevista. alfredo hidalgo, padre de María Carolina: