Chahuán sobre Novoa: "La pena que se va a imponer claramente no es cárcel"
CASO PENTA-SQM. El ex senador de la Unión Demócrata Inde-pendiente se someterá a juicio abreviado el 4 de diciembre
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, dijo ayer que la pena que podría tener el ex senador y fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Jovino Novoa, no será de cárcel, en relación al procedimiento abreviado al que se someterá el próximo 4 de diciembre por el caso Penta- SQM.
"La ley impone, obliga que cuando una persona va un procedimiento abreviado los jueces pueden considerar que concurre el atenuante del artículo 11 número 9 del Código Penal, si a eso le sumamos la irreprochable conducta anterior, y le agregamos que se ha consignado una suma importante de dinero que cubre al menos los impuestos que nosotros estimamos que se han defraudado y el SII ha expresado su disposición también tiene tres atenuantes y con eso la pena que se va a imponer claramente no es cárcel", dijo Chahuán en entrevista con CNN Chile.
El jefe del Ministerio Público agregó que "eso no es algo que esté manejando la Fiscalía" y recalcó que "el juicio abreviado es una posibilidad altísima, un 99% de condena, porque el sujeto acepta los hechos que están en al acusación".
La resolución
Chahuán, quien encabeza la investigación del caso Penta, pidió la audiencia después de que el ex senador -formalizado el 6 julio por delitos tributarios de carácter reiterado- revirtiera su decisión de guardar silencio ante las imputaciones y decidiera colaborar con el Ministerio Público en una declaración de más de tres horas.
Qué esperar
El procedimiento abreviado obliga al imputado a aceptar los hechos y antecedentes de la investigación que fundan la acusación, no así la culpabilidad sobre estos.
Ese procedimiento más corto descarta la posibilidad de llegar a un juicio oral.
En cuanto a las sanciones, la Fiscalía no puede pedir penas que exceda los cinco años, por lo que no habrá cárcel.
El interrogatorio en el que participó Novoa estuvo a cargo del fiscal nacional Sabas Chahuán y los persecutores Carlos Gajardo y Pablo Norambuena.
Se trató de la primera vez que el senador prestó declaración en el caso, ya que en otras dos oportunidades concurrió a la Fiscalía, pero ejerció su derecho a guardar silencio.