Director Kinesiología UST Valdivia

En tiempos en donde el frío ya no es un impedimento para salir de nuestra casa, tenemos una gran oportunidad para desarrollar actividades al aire libre, especialmente en el caso de los adultos mayores, quienes requieren del ejercicio físico para un mayor bienestar, tanto físico como psicológico.

Esto, porque la falta de actividad física trae asociado un estado de fragilidad, con alto riesgo de discapacidad, mayor vulnerabilidad y susceptibilidad a enfermedades e incluso mayor mortalidad, transformándose en un círculo vicioso del cual resulta difícil escapar.

De ahí la importancia de aprovechar la oportunidad que nos dan estos meses, con una mayor cantidad de actividades al aire libre, fundamentalmente la actividad física. Algunos de los beneficios que nos entrega la actividad física es el aumento de la fuerza muscular y amplitud articular; mejora del equilibrio y coordinación; tiene un efecto preventivo e incluso terapéutico sobre ciertas patologías como obesidad, hipertensión arterial, cardiopatías, diabetes, y provoca efectos psicológicos favorables, reduciendo el riesgo de depresión, estrés y ansiedad.

Sin embargo, y antes de iniciar su plan de actividad física en el período primavera-verano, consulte a su médico o un especialista, para que le sugiera el tipo de ejercicio a desarrollar, y si usted optó por trotar evite la arena o terrenos irregulares, ya que estos aumentan la posibilidad de lesión. Además, y en otro tema que no es menor, debemos estar atentos a no desarrollar nuestras actividades en los períodos de mayor calor y radiación UV, especialmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.

Finalmente, sólo nos resta buscar una vestimenta adecuada, calzado deportivo cómodo, aplicarnos un adecuado bloqueador solar, beber abundantemente antes, durante y después de la actividad física, y así disfrutar y sacarle los mayores beneficios para nuestra salud a este verano.

Eduardo Cruzat

En el Centro de Eventos del Parque Saval se efectuó el fin de semana pasado la Feria Interactiva del Adulto Mayor en su versión 2015, actividad organizada por la Caja de Compensación Los Andes. Se eligió una reina, Bernardita Pavié, y por primera vez en la historia del evento también hubo un rey. Esta distinción recayó en el suboficial mayor en retiro del Ejército y ex secretario de la Junta de Vecinos N° 22 Teniente Merino, Eusebio del Tránsito Cortez Riveros.

"Me gustó mucho participar. Fue una bonita experiencia y tuve la oportunidad de conocer gente nueva. Y ahora queda desempeñar la labor de ir en ayuda de los adultos mayores que se encuentran en caso de necesidad, siempre con el respaldo de la Caja Los Andes", manifiesta.

Infancia y juventud

Nació en Quillota, región de Valparaíso, el 7 de octubre de 1947. Su padre fue el suboficial de Ejército -en el arma de caballería- Evaristo Cortez Tapia, y su madre, Carmen Riveros Gamboa, quien se dedicó a las ocupaciones del hogar. Fue el menor de los cuatro hijos nacidos de este matrimonio. Estudió primero en la Escuela N° 15 de San Isidro, en su tierra natal, y luego en Santiago, donde recibió la licencia de enseñanza media. Entonces, decidió seguir el llamado de la vocación y la tradición: en 1965 cumplió con el deber cívico del servicio militar en la Escuela de Caballería y egresó con la calidad de soldado distinguido. Y permaneció en las filas castrenses.

El militar

¿Qué lo motivó a quedarse en el Ejército?

-Desde muy pequeño me atrajo la carrera de las armas. En ello influyó el ejemplo de mi padre y el hecho de que mi casa estaba al lado de la Escuela de Caballería. Mientras estaba haciendo el servicio militar, mis instructores me incentivaron a quedarme, diciéndome que yo tenía las aptitudes para eso. Lo pensé bien y en febrero de 1967 entré a la Escuela de Infantería, en San Bernardo.

Allí estuve un año como alumno y como saqué el segundo lugar de mi curso (que era de 137 personas en total), tuve la opción de pedir mi destinación y me enviaron a la Escuela de Caballería. Pasó un año, me licencié en diciembre de 1968 como cabo segundo del arma de caballería y me destinaron al Regimiento N° 2 Cazadores, cuando todavía estaba en Antonio Varas, en Santiago.

Y con ello comenzó su vinculación con Valdivia...

-Así es, porque con la salida del Regimiento de Infantería N° 11 Caupolicán, se trasladó el Cazadores a Valdivia en 1969. Y así escribí mi historia como militar, hasta mi retiro con el grado de suboficial mayor en 1998.

¿Qué rescataría usted de su trayectoria en el Ejército?

-De partida, lo más destacable es haber pertenecido a la unidad más gloriosa del Ejército, el Cazadores, que participó en las campañas de la Guerra del Pacífico y la Araucanía. También está en mi corazón el haber escalado todos los grados militares hasta alcanzar el de suboficial mayor, sin estar nunca fuera de la lista 1, que es la que caracteriza una carrera intachable.

Tras el retiro

Una vez que dejó las filas castrenses, ¿qué actividades ha desarollado?

-Después del retiro, comencé a disfrutar la vida con mi señora y a participar activamente en varias organizaciones: desde 1999 pertenezco al Círculo de Suboficiales Mayores y Suboficiales de Ejército, donde fui presidente y actualmente soy secretario, cargo que desempeñaré hasta 2017. Estoy también en el Escuadrón Tradicional Cazadores. Y apenas cumplí los 60 años me integré a grupos de adultos mayores. Participo hoy en día en la Casa del Adulto Mayor de la Municipalidad de Valdivia, el Grupo de Adulto Mayor Monitores de Turismo, Grupo de Amigos Vikingos y la Junta de Vecinos N° 22 Teniente Merino.

Con el propósito de recaudar fondos para financiar diversas actividades que realiza anualmente, la Unión Comunal de Adultos Mayores de Los Lagos organizó un bingo solidario en el comedor de la Escuela Francia y que logró reunir a un centenar de personas.

El encargado de la oficina municipal de mayores, Ignacio Retamal aseguró que la actividad "superó las expectativas que teníamos de asistencia y colaboración, lo cual nos indica que los adultos mayores de la comuna tienen un nivel organizacional que es un ejemplo dentro de la región y están pensando en repetir este bingo el próximo año".

Hasta el recinto llegaron el alcalde Simón Mansilla y el concejal Miguel Moya, quienes manifestaron su apoyo a todas las iniciativas de la entidad que agrupa a la tercera edad en la comuna.

Agradecimiento

"Más que felicitar a los adultos mayores, hay que agradecerles por el espíritu y la actitud que a diario tienen, lo que demuestra el nivel de compromiso de cada uno de sus integrantes. En cada actividad que realizan se apoyan entre todos, con un sentido solidario que lo único que hace es enorgullecernos de la vocación de servicio social que tienen", expresó el timonel comunal.

Los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de mates y sopaipillas, además de presenciar el espectáculo que ofreció la cantante valdiviana Marisol Arzola.