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Fortalecer el sistema inmune

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Directora Tec. Médica UST Valdivia

Pocas dudas existen hoy sobre el acentuado ritmo de envejecimiento de nuestra población. ¿Pero qué es el envejecimiento? Existen múltiples definiciones, pero podríamos calificarlo como una disminución progresiva y generalizada de la función del organismo, con un estado de menor adaptación al cambio y una disminuida capacidad para restaurar el equilibrio funcional que permite mantener la salud, lo que se conoce con el nombre de homeostasis. El envejecimiento se asocia también a una serie de cambios en el sistema inmune del individuo, que en conjunto se conoce como inmunosenescencia. Dicho de otro modo, a medida que avanzan los años, el sistema inmunitario cambia dejando al adulto mayor más vulnerable en la defensa de su organismo.

Para comprender esta serie de cambios se debe entender que el sistema inmunitario llamado también inmunológico o inmune, nos protege de los gérmenes, microorganismos y otros agentes capaces de dañar nuestra salud a través de una serie de pasos llamados "respuesta inmune". Este sistema está integrado por una red de órganos, tejidos, proteínas y células específicas llamadas leucocitos, donde distinguimos linfocitos T (inmunidad celular), linfocitos B (inmunidad humoral) y fagocitos, que coordinadamente trabajan para encontrar y destruir las sustancias u organismos que causan las enfermedades. Todas estas células y componentes especializados resguardan al cuerpo, por lo que esta protección se denomina inmunidad.

Por lo tanto, considerando el papel relevante del sistema inmunitario en el mantenimiento de la salud y la longevidad de las personas, es fundamental fortalecer y protegerlo, así como minimizar los cambios relacionados con el paso de la edad. Para ello, es fundamental preocuparnos de mantener y potenciar estilos y hábitos de vida sanos que permitan alcanzar un mejor bienestar físico, social, e intelectual, y por ende un envejecimiento activo y saludable.

Sylvia Órdenes

JÓVENES Y MUJERES SE CAPACITAN PARA ATENDER Y CUIDAR A PERSONAS MAYORES

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Un grupo de 50 jóvenes y mujeres valdivianas están recibiendo formación en atención de enfermería en el adulto mayor, curso de formación laboral que es impulsado por el programa +Capaz, que administra del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).

En esa línea, María Angélica Miranda, de 59 años de edad, es una de las alumnas del curso. "Ésta es una oportunidad única, porque hace dos años que no trabajo. Estoy pronta a cumplir los 60 años, lo que me permitirá tener una nueva oportunidad de trabajo y, además, me gusta la atención a adultos mayores", señaló.

A su turno, la directora regional del organismo público, Loreto Cerda, no sólo destacó que la capacitación fomenta las oportunidades laborales, sino que también las personas que integran los cursos "tendrán una importante responsabilidad de velar por el cuidado de los adultos mayores, más aún considerando el incremento de este grupo en nuestro país y región".

Cupos disponibles

Aún quedan cupos para participar en el curso de atención de enfermería en el adulto mayor, que está dirigido a personas que se encuentren sin trabajo, deseen capacitarse y contribuir a otorgar una mejor calidad de vida a las personas de la tercera edad. Podrán postular mujeres de entre 18 y 64 años de edad, jóvenes de 18 a 29 años con Ficha de Protección Social inferior a 13 mil 684 puntos y no tener más de 6 cotizaciones en los últimos 12 meses.

Para obtener mayor información, hay que visitar el sitio www.sence.cl o acudiendo a O'Higgins 116, de lunes a viernes de 9 a 14 horas.

Rosa hernández se encarga de cuidar a desamparados de la comuna puerto

CON VOCACIÓN DE AYUDA AL PRÓJIMO. Es la presidenta del voluntariado que administra la casa de acogida de adultos mayores de Corral.
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"Nuestra principal preocupación son los adultos mayores que viven en soledad y los que están en la calle. A ellos procuramos darles una mejor calidad de vida en sus últimos años, así como también mucho cariño; y esto también lo exigimos a las chicas que los atienden". Con estas palabras, la presidenta del Voluntariado Casa de Acogida Municipal Adulto Mayor Semi Postrado Padre Enrique Boisson, Rosa Clementina Hernández Mella, describió cuál es el propósito tanto del este inmueble como de la entidad filantrópica de ayuda.

En el hogar formado por el marino mercante Raúl Hernández Villegas -que trabajó para la firma naviera Haverbeck- y la dueña de casa Coralí Mella Herrera, nació Rosa el 14 de abril de 1947. Fue la cuarta de los seis hijos que tuvo aquel matrimonio.

Estudió la primaria en la Escuela N° 13 de Mujeres, para posteriormente seguir su formación en el Liceo Anexo al Liceo de Hombres de Valdivia (que es hoy el Liceo Carlos Haverbeck), la que dejó inconclusa. "Dejé de estudiar porque quise seguir mi vocación, que era ser peluquera", explica.

¿Su familia apoyó esa decisión?

-Afortunadamente, hubo comprensión en mi casa; le dije mi papá y él me pagó los estudios en Valdivia, que los hice durante cinco meses en Permanentes Maudier, que estaba ubicado en la población Bueras.

Ahí yo aprendí todo lo que necesitaba para poder desenvolverme adecuadamente: corte de pelo, peinado, permanente, tintura y maquillaje, entre otras cosas.

Después volví a Corral y me puse a trabajar en mi casa. Yo trabajaba regularmente entre las 10 y las 23.30 horas, y llegué a tener tanta clientela que mis hermanas me venían a ayudar. Económicamente me iba muy bien, porque en aquella época se usaba mucho andar con peinados bastante altos.

Tengo entendido que su trabajo cobró mucha importancia en la época del cataclismo de mayo de 1960.

-Sí, porque mi papá quedó cesante; entonces, con lo que ganaba en mi trabajo me servía para mantener el hogar por algún tiempo. Lo interesante de esto fue que nunca yo valoré lo que hacía, hasta que un día mi papá me dijo algo así como: "Reconozco que mantuviste la casa y la familia cuando perdí mi trabajo".

Años más tarde, el 3 de agosto de 1968, me casé con Óscar Orlando Segovia Paví. Él era profesor normalista y con él tuve tres hijos, Óscar Alberto, que trabaja en las salmoneras; Rosa Marcela, que es ayudante de enfermería y dueña de casa, y Cristian Orlando, fallecido por causa de una distrofia muscular.

¿Dejó de trabajar tras el matrimonio?

-Unos diez años, más o menos, aunque igual hacía labores esporádicas. Pero la inestabilidad económica familiar me obligó a trabajar como peluquera desde 1978 en adelante.

Luego, en el año 1994 hicimos nuestra casa con mi marido y yo continuaba ejerciendo como peluquera, pero ya no me iba tan bien como antes.

Actualmente usted desempeña una labor de ayuda al prójimo necesitado, ¿no es así?

-Efectivamente. Soy la presidenta del Voluntariado Casa de Acogida Municipal Adulto Mayor Semi Postrado Padre Enrique Boisson, en el que participamos 15 socias, en su mayoría adultas mayores. En 2003 creamos el voluntariado con varias amigas porque nos dimos cuenta de que los adultos mayores de la comuna tenían muchas necesidades: habíamos tomado contacto con profesionales del Hogar de Cristo e hicimos una evaluación a seis familias, casos extremos, y vimos las carencias. Planteamos esta situación al Concejo Municipal y recibimos apoyo: a través del municipio se solicitó una casa a Bienes Nacionales. Se hizo las reparaciones y se acondicionó el recinto para amoblarlo. Está ubicado en calle Blanco, sin número, y allí atendemos a ocho personas. Es una labor linda, que gratifica mucho, y en la que todos estamos muy motivados por entregar mucho cariño.

"Actualmente estoy participando en un curso de liderazgo del adulto mayor, organizado por la Universidad Austral y Senama"

Rosa Hernández, Administradora Hogar de Corral

Una institución de ayuda en Corral

El Voluntariado Casa de Acogida Municipal Semi Postrado Enrique Boisson es la entidad que administra el recinto. Su directorio está encabezado por su presidenta, Rosa Hernández, quien es secundada en su trabajo por Rosa Ester Campos (secretaria) y Magdalena Sandoval (tesorera). "Nos preocupamos de que la casa de acogida funcione como corresponde: vemos que no falte personal, que no haya carencia de alimentación, de abrigo, entre otras cosas", señala Rosa Hernández.