Daniel Navarrete Alvear
Actualmente, Europa enfrenta una de sus peores crisis migratorias. Alemania recibió en septiembre a 20.000 refugiados de Siria, cifra que se prevé aumentará cuatro veces para lo que queda del año. Ello ha obligado a buscar soluciones habitacionales para sacar a las familias migrantes de los campamentos donde residen. Es un ambicioso plan internacional, en el que Valdivia juega un rol fundamental. Un equipo de nueve estudiantes de quinto año y cinco profesores de la escuela de Arquitectura de la Universidad Austral de Chile fue invitado a participar en el desarrollo de modelos de casas que serían construidas en la ciudad de Bottrop, en el estado Nord Rhein Westfalen, en Alemania.
La idea surgió del arquitecto alemán Karl Heinz Petzinka, director del departamento de arquitectura de la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf, que desde hace cinco años mantiene una estrecha relación profesional con la escuela de la Uach. "Tenemos la más alta tecnología y podríamos hacer casi cualquier cosa, excepto casas simples y normales para resolver este nuevo problema con los refugiados. Con lo que sabemos no es suficiente y en Valdivia encontramos lo necesario para plantear una solución", dice. Y agrega: "Esta es una experiencia de intercambio de conocimientos muy importante, donde el modelo de Chile y de esta ciudad es valioso. Han sido capaces de construir en espacios reducidos, permitiendo que muchas personas vivan en condiciones dignas".
Adaptación cultural
Petzinka lidera el proyecto que se ha desarrollado durante esta semana en la Uach. La contraparte local es Roberto Martínez, decano de la Facultad de Arquitectura y Artes y coordinador del equipo que fue dividido en dos. Las responsabilidades son diseñar dos modelos de casas de tres pisos de 72 metros cuadrados; y analizar la forma de construir un total de 500 en 30.000 metros cuadrados disponibles. "En nuestro país tenemos regulaciones y leyes para todo, sin embargo, en el caso de estas propuestas conseguimos autorización para trabajar de una forma más rápida y sencilla", dice el arquitecto alemán.
Junto con buscar soluciones para maximizar el uso de los espacios, las casas deben tener una pertinencia cultural adecuada a sus ocupantes. Martínez, explica: "Son varios los factores que hay que considerar. Uno de ellos, por ejemplo, es que antes de la llegada de las familias, las casas serán habitadas por hombres. Hay que ver la forma en que van a convivir solos y luego con más personas. No se trata de construir algo solo por hacerlo, en este caso hay un sentido humanitario y de creación de una nueva comunidad".
La diseñadora gráfica Elisa Cordero integra el grupo local y refuerza esa idea. Dice que es fundamental generar un sentido de comodidad mínimo y de pertenencia de los inmigrantes al nuevo lugar donde van a vivir. Parte de eso se conseguiría al pintar las casas con colores que habitualmente son usados en las construcciones en Siria. "Al igual que en los casos de viviendas sociales en Chile, la participación de la comunidad es fundamental. Por ahora estamos trabajando en una primera propuestas bastante simple, es solamente una aproximación de lo que podríamos hacer en terreno donde lo principal es generar identidad. La idea es apelar a la comodidad con cosas esenciales como el color, que no es algo menor, que además refuerza la sensación de pertenecer a un lugar. No es lo mismo que te impongan algo, a que puedas desarrollarlo como parte de un grupo".
Presentación
El desarrollo del proyecto finalizará mañana con la entrega de un documento con todos los detalles de las casas. Y la primera presentación internacional será en diciembre. Karl Heinz Petzinka hablará del tema a la Organización de Naciones Unidas, lo que permitiría conseguir más aliados para concretar las construcciones. De momento no hay plazos claros para la ejecución, pero adelantó que integrantes del equipo de arquitectura de la Uach trabajarán en terreno en Alemania cuando sea necesario. "Es una gran posibilidad de mostrar lo que hacemos en nuestra escuela y la forma en que en Chile hemos aprendido a desarrollar soluciones rápidas y prácticas para sobreponernos a las catástrofes naturales. Este proyecto llevará indudablemente nuestro sello particular", explica Roberto Martínez.
Los responsables del proyecto
Tras conocerse la propuesta de Petzinka, en la escuela de arquitectura Uach se realizó un llamado general a los estudiantes interesados en participar. El equipo quedó integrado por Felipe Westermeier, Javier Toledo, Daniela Silva, Paulina Ríos, Diego Hormazábal, Rose Marie Haverbeck, Paulina Lobos, Sebastián Armijo y Juan Ignacio Oporto. Los académicos colaboradores son los arquitectos Pablo Ojeda y Cristian Valderrama, el antropólogo Juan Carlos Olivares y la diseñadora gráfica Elisa Cordero.
"Esta es una experiencia de intercambio de conocimientos muy importante, donde el modelo de Chile y de esta ciudad es valioso".
Karl Heinz Petzinka, Arquitecto alemán