María Alejandra Pino
El lunes a las 7:30 horas los trabajadores encontraron las cortinas del Café Palace cerradas y cumplieron su horario laboral en la calle.
Ayer se repitió la situación y, ante este hecho, la Inspección del Trabajo realizó durante la mañana una fiscalización concurriendo al local ubicado en la esquina de las calles Pérez Rosales y Arauco.
Por duelo
La directora regional del Trabajo, Laura Vásquez, explicó que en el proceso de fiscalización la Inspección del Trabajo tomó declaración al administrador del Palace, Jaime Farriol Ergas, quien aseguró que el local permanece cerrado por duelo, tras la muerte del propietario Jaime Farriol Farré.
"Él nos comunica que aquí no hay nadie despedido, que están solo en un proceso de duelo por la muerte del dueño y que comunicarán cuándo van a abrir nuevamente", detalló la directora regional.
Vásquez agregó que: "Para todos los efectos legales los 14 trabajadores tienen contrato vigente con la empresa".
Tras la primera fiscalización, la autoridad informó que se está a la espera del pago de los sueldos de los trabajadores para lo cual la empresa tiene plazo hasta el sábado.
"Como Dirección del Trabajo lo que nos queda es fiscalizar el día lunes el pago de remuneraciones y, además, estar a la espera de la apertura del café y si el administrador realizará o no alguna modificación o anexo a los contratos", explicó.
La directora regional aclaró además que dado que los trabajadores tienen su contrato vigente deben percibir su sueldo por lo días que el local permanezca cerrado.
Más de 60 años
El Café Palace abrió sus puertas en 1954 y durante sus primeros años estuvo ubicado en calle Pérez Rosales al llegar a Chacabuco. Jaime Farriol Sardá y su esposa María Farré fueron los fundadores del local que en 1962 fue trasladado al edifico Prales, donde está actualmente.
Erna Piña (72) es garzona y ha visto pasar por el local a políticos, actores, personas "muy conocidas". Es que con 51 años trabajando en el Café Palace es testigo de la historia de éste y de cómo se ha transformado en un tradicional punto de encuentro en Valdivia. "Lo que más recordaré son los clientes. Ellos necesitaban consejos y uno los animaba y ellos también nos animaban a nosotros", contó.
Y son esos mismos clientes -dijo- los que durante estos días, viéndolas en la calle pasan a entregarle palabras de apoyo.
Dinora Contreras (67) trabaja hace 48 años en el Café. "Tengo muy lindos recuerdos de esos tiempos, sobre todo de mi patrón Jaime Farriol Sardá. Si yo me equivocaba o cometía un error él me llamaba y me decía 'Nora, nunca más'. Él era una persona muy íntegra ".
Sin aviso
Sentadas en las bancas ubicadas en el frontis del local ellas y los demás trabajadores esperaban ayer una explicación. Hay incertidumbre acerca del futuro del Café. Sobre todo están "dolidos" dijo la vocera Érika Quilapán, quien durante 30 años se ha desempeñado como cajera. "Hoy en día lo que nosotros queremos es que nos paguen y nos vamos, porque no somos de aquí. Siempre dijimos que algún día nos íbamos a ir, pero no de esta forma. Eso es lo que más duele, además del daño psicológico que nos ha provocado esta incertidumbre", expresó.
Quilapán informó que están siendo asesoradas por un abogado a fin de dar cumplimiento a la ley laboral.
Ante un eventual despido, señalaron que descansarán. Érika, Dinora y Erna tienen nietos y se dedicarán a "regalonear" con ellos. "Ya tengo mis añitos y creo que esta será mi despedida, no la quería así, es triste, pero no importa, Dios sabe por qué hace las cosas. Me quedaré con los recuerdos", expresó Erna Piña. En tanto Dinora Contreras contó que disfrutará a sus dos nietos. "Pienso quedarme en mi casa a descansar y gozando de mis nietos".
Desde la administración del Café Palace respondieron que no se referirán a la situación del local hasta sostener una reunión con los abogados de ambas partes.
"Siempre dijimos que algún día nos íbamos a ir, pero no de esta forma. Eso es lo que más duele."
Érika Quilapán, Vocera de los trabajadores, Café Palace
¿Qué pasaría ante un cierre definitivo?
La directora regional de la Dirección del Trabajo, Laura Vásquez, explicó que ante un eventual cierre del Café Palace corresponde notificar a los trabajadores e indemnizarlos. "El despido correspondería al artículo 161 del Código del Trabajo, que es por necesidades de la empresa. Por lo tanto procede la desvinculación de cada uno, pagando sus años de servicio, feriados proporcionales. La ley establece que el despido debe notificarse con 30 días de anticipación y si éste no ocurre la empresa debe pagar el mes", precisó.