Pablo Quintana Villanueva
Ciento veinte trabajadores de la empresa constructora Mahenco iniciaron ayer una paralización de sus funciones, porque afirman que no se les ha pagado sus remuneraciones correspondientes al mes de noviembre. Los operarios están asignados a la edificación de un centenar de viviendas sociales pertenecientes al proyecto Condominio Social Circunvalación Sur, ubicado en la avenida del mismo nombre, en Valdivia, y que beneficiará a 112 familias de cuatro comités de vivienda.
Según explicó el presidente del comité paritario del sindicato que los agrupa, Alberto Aguilera, esta situación se arrastra desde el viernes de la semana pasada. "Quedaron de cancelarlo ese día, y esperamos el sábado, el domingo, el lunes y el martes, y no nos han pagado".
Explicó que el jueves 3 de diciembre, el constructor a cargo de la obra dio por finalizada la jornada a las 17 horas. "Se acercó a nosotros y nos dijo: 'Váyanse todos para la casa, y mañana les vamos a pagar'. Y más encima nos dio el viernes como día libre".
Añadió que el mes pasado, la empresa demoró el pago de las remuneraciones, "pero el constructor dio la cara, nos dijo cuáles eran los motivos por los que no se iba a pagar los sueldos en la fecha convenida y finalmente nos pagó. Ahora no dijo nada, simplemente se arrancó", expresó Aguilera.
Subrayó que en el curso de la mañana, tuvieron noticia de que la empresa se encontraría en quiebra. "Eso oímos y además retiraron la maquinaria. Sólo quedan unas máquinas de un subcontrato y una camioneta de la empresa", agregó.
Postura oficial
Al respecto, el director regional del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), Alejandro Larsen, informó que se retuvo el pago del último avance físico del proyecto a Mahenco, debido a que no ha justificado las modificaciones que se detectó que se hicieron al mismo. Esto, dijo, motivó que la firma alegara que no contara con fondos para pagar a los trabajadores.
La autoridad explicó que la inspección técnica del organismo estatal detectó incumplimientos contractuales en cuanto a la calidad de los materiales empleados en la construcción, así como falencias en el relleno del terreno. Respecto de lo primero, Larsen señaló que la empresa ocupó "materiales de una calidad inferior, específicamente la madera, a la que estaba estipulada en el contrato. Esto no significa que las viviendas vayan a correr un riesgo estructural, ni signifique un riesgo para las familias, dado que son maderas que se utilizan habitualmente en la construcción".
Expresó que la Egis Techo "está a cargo de la supervisión del proyecto y ha tenido algunas falencias en este sentido. De hecho, la primera revisión de la obra la realiza la Egis".
En cuanto al relleno, dijo que se halló escombros de hormigón, "lo que no permite la adecuada compactación del terreno".
Puntualizó que no se procederá al pago del avance físico de las obras, mientras Mahenco no asegure que de dicho pago se cumplirá con las remuneraciones de los trabajadores. "Tenemos una propuesta para la empresa, y esperamos que de aquí al viernes nos manifiesten su disposición a aceptar lo que les proponemos", finalizó Larsen.
Desde Techo responden al Serviu
El director regional de la Fundación Techo, Daniel Muñoz, afirmó que "los problemas en construcción se pueden prever, pero siempre existen. Los cambios en el grado estructural de la madera se debieron a que la empresa no tuvo disponibilidad de stock. Los dirigentes sociales de los comités fueron informados de esto, y daremos a conocer esto a las familias involucradas en el proyecto en un proceso participativo y democrático. Sin embargo, atribuir la supervisión únicamente a Techo es un visión parcial de la problemática".