Tryo Teatro Banda y OCV preparan reestreno del montaje "Jemmy Button"
VÍNCULO. Orquesta local debuta en teatro como principal soporte de una obra que habla del secuestro de índigenas en el Siglo XIX.
Acinco años de su estreno en Santiago, la compañía Tryo Teatro Banda vuelve al montaje "Jemmy Button". Es la historia de un niño yagán secuestrado por ingleses en 1830, educado en Europa y devuelto a su suerte a Tierra del Fuego. Los actores y músicos Pablo Obreque, César Espinoza y Francisco Sánchez, son los responsables de poner en escena el relato que ahora expandirá sus alcance artístico con la incorporación de la Orquesta de Cámara de Valdivia.
Por primera vez la compañía de teatro de Santiago y la OCV trabajarán juntos. Para el estreno de la nueva versión de la obra, la orquesta interpretará obras creadas exclusivamente para la ocasión por Jorge Aliaga. Todos saldrán a escena bajo la dirección de Sebastián Vila y la idea es que los músicos no solo se limiten a tocar en vivno, sino que se transformen en parte del montaje de una forma más activa. "Es un espectá-culo juglaresco. Nosotros somos los responsables de la música y ahora el desafío es ensamblar más elementos a la obra y hacer que todo funcione. Los músicos van a ser una extensión de nuestra escenografía, que sean parte del relato de una forma distinta, lúdica (...) esta es una alianza que queremos proyectar, sacarle el máximo de provecho", dice Sánchez.
El estreno
El vínculo entre la OCV y Tryo Teatro Banda se generó en el extranjero. En un mercado de las artes en Buenos Aires, la productora de la compañía y Cristóbal Urrutia, director ejecutivo de la orquesta, idearon un plan de colaboración que se materializará con "Jemmy Button". De esta forma, los músicos locales debutarán en un proyecto de teatro, ampliando con ello el catálogo de presentaciones más allá de la música selecta. Antes lo hicieron con el séptimo arte al musicalizar filmes para el Festival Internacional de Cine de Valdivia en dos ocasiones; y en música popular para discos de Camila Moreno, Paz Court y Alex Anwand-ter.
"Colaborar con otras artes y en otros ambitos de la cultura es parte de nuestro espíritu. Creo que hemos desarrollado un perfil de innovación en ese sentido, al demostrar que también nos interesa hacer cosas al margen de la música clásica" dice Urrutia. Y agrega: "Ésta es una oportunidad muy enriquecedora desde el punto de vista de la oportunidad que tendrán los músicos para intercambiar experiencias y por el desafío que supone que asuman roles actorales mínimos. Es bonito hacer ese ejercicio y salir por un momento de una posición a la que están habituados con más naturalidad".