"La prioridad deben ser las instituciones del CRUCh y los CFT e IP acreditados y sin fines de lucro"
Este mediodía el Tribunal Constitucional (TC) informará los fundamentos que llevaron al organismo a rechazar los criterios fijados por el gobierno para acceder a la gratuidad universitaria el próximo año.
A juicio del rector de la Universidad Austral de Chile, Óscar Galindo, el fallo del TC genera un escenario de incertidumbre para los estudiantes y sus familias y afirma que la prioridad del proyecto debe ser las universidades del Consejo de Rectores, los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales acreditados y sin fines de lucro.
-La resolución del Tribunal Constitucional cambió el escenario para la implementación de la gratuidad en 2016, ¿en qué posición queda la Uach frente a ese fallo?
- El fallo del Tribunal Constitucional genera una situación inédita, pues no había ocurrido antes un cuestionamiento de esta naturaleza a los instrumentos que el país había utilizado para financiar la Educación Superior.
Al margen de la opinión que me merezca esta decisión, cuyo detalle lamentablemente aún no conocemos, efectivamente genera un nuevo escenario, caracterizado por una fuerte incertidumbre para los estudiantes y sus familias, pero también genera una situación muy compleja para las instituciones que no tenemos claridad respecto a los instrumentos de financiamiento para el año 2016 y, sobre todo, pone en entredicho una política pública esperada por la comunidad nacional y que fue aprobada democráticamente en el Congreso.
- ¿Extender la gratuidad a universidades privadas que no pertenecen al Consejo de Rectores, CFT e IP podría dejar fuera del beneficio a alumnos de la Uach, ya que los recursos no serían suficientes para dar cumplimiento al compromiso de gratuidad?
- Me gustaría ser enfático, bajo ninguna circunstancia nos ponemos en el escenario de que no se cumpla lo comprometido con las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores. Las instituciones del CRUCh deben acceder el 2016 al financiamiento para entregar gratuidad a los estudiantes de más escasos recursos, correspondientes a los cinco primeros deciles. Lo contrario sería simplemente un despropósito y un contrasentido, dado que nuestras universidades representan el eje del sistema público de educación superior y fueron creadas y apoyadas por el Estado precisamente para cumplir los objetivos de proveer educación universitaria y contribuir al desarrollo científico y cultural del país.
El proyecto de gratuidad contempla que un conjunto de Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales también puedan acceder a financiamiento para sus estudiantes, basado en criterios de acreditación y no lucro, y espero que se pueda cumplir ese compromiso. Sería lamentable que se frustrara esa expectativa en instituciones que contribuyen al país sin ningún otro interés que formar técnicos y profesionales para Chile. Espero que el Ejecutivo encuentre la fórmula para hacerlo. Lo que bajo ninguna circunstancia considero razonable, es que instituciones que tienen fines de lucro o no están acreditadas, puedan ser incluidas en un instrumento que debe ser financiado con recursos de todos los chilenos.
- ¿La ley corta que fue propuesta por el gobierno-que habría dejado fuera a tres universidades del CRUCh- a su juicio era una opción efectiva para dar cumplimiento al compromiso de gratuidad?
-Espero que dicha idea no prospere. Pensar que se van a excluir a tres universidades que son parte del Consejo de Rectores y así generar condiciones de financiamiento para universidades que no son parte de este Consejo, es insólito e inaceptable y estoy seguro que el CRUCh bajo ninguna circunstancia aceptará esta propuesta. Afortunadamente las noticias de último momento parecen indicar que se ha descartado esa idea inconducente, que lo único que ha generado es molestia en la comunidad, indignación en las instituciones afectadas y la razonable sospecha de que existen autoridades que no tienen clara la dirección de sus propias políticas. El pragmatismo extremo no puede ser una solución cuando estamos hablando de avanzar en un derecho social y en la necesidad de fortalecimiento de la educación pública.
¿Hacia dónde deberían apuntar las alternativas de financiamiento?
- Creo que hay que hacer un esfuerzo por rescatar lo que se pueda del proyecto original. La prioridad deben ser las instituciones del CRUCh y los CFT e IP acreditados y sin fines de lucro. Sólo así se avanzará en generar condiciones para un nuevo sistema de financiamiento de la Educación Superior. Lo contrario generará un precedente que posiblemente hará inviable los principios de la reforma de educación superior en su conjunto.
- ¿Complica que aún no exista una fórmula para implementar la gratuidad, cuando estamos tan próximos a iniciar el proceso de admisión?
- Por supuesto. Todos esperamos un escenario de mayores certezas, en especial los estudiantes que próximamente postularán a las instituciones del Consejo de Rectores. Sabemos que ellos valoran nuestras universidades, en especial aquellas que desde regiones ofrecemos una alternativa de formación de calidad y las oportunidades para construir un proyecto de vida desde el sur. Por lo tanto, los llamamos a la tranquilidad y a realizar sus postulaciones de manera informada y como lo habían planificado originalmente, porque nadie puede frustrar sus sueños ni negarles sus derechos.
"Genera una situación muy compleja para las instituciones que no tenemos claridad respecto a los instrumentos de financiamiento para el año 2016". "Bajo ninguna circunstancia nos ponemos en el escenario de que no se cumpla lo comprometido con las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores." "El pragmatismo extremo no puede ser una solución cuando estamos hablando de avanzar en un derecho social."
Óscar Galindo, Rector de la Uach.
El fallo del Tribunal Constitucional
En una sesión del jueves 10 de diciembre el Tribunal Constitucional (TC) resolvió que la glosa de gratuidad para la educación superior era inconstitucional y que los requisitos para acceder a ésta "discriminan arbitrariamente". Para las instituciones privadas los requisitos eran: tener cuatro años de acreditación, como mínimo un representante de cada estamento interno con voz o voto sobre las decisiones de la universidad, no tener algún representante del directorio en las sociedades relacionadas y no tener fines de lucro. La resolución del TC surgió luego de que la Oposición recurriera la este Tribunal para presentar un recurso por "discriminación", el que fue acogido por el organismo.
entrevista. óscar galindo, rector de la Universidad Austral de Chile: