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Iglesia Católica prepara misas de Navidad en toda la diócesis

CELEBRACIÓN. Este jueves 24 se festejará la Nochebuena y el viernes 25 será la eucaristía por el nacimiento de Cristo.
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La Diócesis de Valdivia se apronta a celebrar la fiesta religiosa de la Navidad, donde destaca la Misa de Nochebuena el jueves 24, popularmente conocida como la Misa del Gallo, y la misa de Navidad del viernes 25.

De acuerdo a las programaciones realizadas en algunos templos, en la parroquia Catedral Nuestra Señora de Lourdes la Misa de Nochebuena será a las 21.30 horas y la de Navidad a las 10.30 y 12 horas.

En otras parroquias valdivianas, en Santa Inés de isla Teja se celebrará la Nochebuena a las 19.30 horas del jueves 24 en el frontis del templo y para el viernes 25 habrá misa de Navidad a las 10 horas en la capilla San José y a las 11.30 horas en la parroquia principal. En el templo de Preciosa Sangre, en la población Corvi, la misa del Gallo será a las 22 horas y antes, en la capilla Santísima Trinidad, se hará a las 21 horas. La misa de Navidad será a las 11 horas en la parroquia y a las 11.30 horas en la capilla.

En el barrio Collico, en el templo Nuestra Señora del Carmen, la misa del Gallo será el jueves a las 22 horas y la misa de Navidad el viernes a las 12 horas.

Por último, en Corral, se celebrarán dos misas de Nochebuena este jueves, en la capilla de San Carlos a las 16.30 horas y a las 20 horas en la parroquia corraleña de Nuestra Señora del Tránsito.

Comunas también harán eucaristías

En Futrono la misa del Gallo se hará a las 22 horas del jueves y la misa de Navidad a las 11 horas, al igual que la parroquia San José de La Unión. En la parroquia I. Concepción de Río Bueno y Todos Los Santos de Los Lagos la misa de Nochebuena será a las 22 horas.

Niños de Valdivia recibieron sus regalos gracias a campaña navideña de Correos

INICIATIVA. Unas 640 cartas fueron dejadas en la oficina local y hasta el momento han sido apadrinadas 600. Ayer se realizó una fiesta en la que participaron 45 pequeños.
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Marcela Pereira -de diez años y alumna de la Escuela México- le había escrito una carta al Viejito Pascuero. Le pidió una bicicleta, porque la que tenía ya era muy pequeña y no funcionaba bien. "Yo sabía que me la iba a traer", aseguró ayer, cuando en el hall de la oficina de Correos de Valdivia, el Viejo Pascuero en persona le entregó una bicicleta rosada, justo de su talla. "¿Viste mamá?", dijo, entre aplausos. "Yo salgo en bici con mis amigos, en La Estancia", contó a quienes la rodeaban.

Marcela fue una de las invitadas a la ceremonia de entrega de regalos que anualmente realiza Correos de Chile en su oficina de Valdivia a través de la campaña "Entrega una Sonrisa". Este año llegaron 45 niños, quienes junto a sus padres comieron helados, recibieron dulces, cantaron temas populares junto a Edison Andrés -el artista invitado- y también llamaron en coro al Viejo Pascuero, quien bajó desde el segundo piso de la oficina de Correos entre copos de nieve creados por una máquina de espuma.

A las 18.20 horas los niños comenzaron a recibir sus regalos. El primero fue Alonso Olivares de 5 años, quien asiste a la Escuela España. Era primera vez que dejaba su carta en Correos de Chile y recibió lo que quería, un auto a control remoto. "Me gusta porque tiene ruedas grandes", dijo cuando lo abrió. Su mamá, Magdalena Rivera, relató: "Alonso había pedido muchas cosas. Nosotros le dijimos que le escribiera al Viejito Pascuero porque era mágico y le podría traer algo. Fue una sorpresa cuando nos llamaron, porque no esperábamos que le llegara un regalo. Estoy muy agradecida de la persona que lo hizo, porque tomarse el tiempo, venir al Correo, leer la carta y hacer el regalo es algo muy especial. No lo hace cualquier persona".

Resultados

Samuel Posas, coordinador de la campaña "Navidad, Entrega una Sonrisa", de Correos de Chile en Valdivia relató: "Contabilizamos 640 cartas, de ellas unas 600 fueron apadrinadas. Aún sigue llegando gente que nos pregunta por las cartas y todavía se pueden retirar. Mucha gente llega incluso después de Navidad. Este año tenemos unas 100 cartas más que el año pasado, pero independiente de la cantidad de cartas que nos lleguen, lo que más nos interesa es que la mesa quede limpia y no queden cartas sin apadrinar, porque queremos que todos los sueños sean cumplidos" . Como el de Santiago Sepúlveda, de 4 años, quien pidió muchos dinosaurios. Recibió una bolsa de plástico con más de diez. "A mí me gustan mucho porque son grandes y hacen ¡Gruuuuu!", explicó.

La historia de la campaña

La historia de la campaña de Navidad comenzó en 1992 a lo largo de Chile, gracias a la iniciativa de los trabajadores de la empresa, quienes se percataron que cada año llegaban miles de cartas a las oficinas de correos dirigidas al Viejito Pascuero con destino al Polo Norte. Un gran porcentaje de estas cartas correspondía a niños de bajos recursos. En 2014 el 85 por ciento de las cartas -a nivel nacional- fueron apadrinadas.