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Fuego destruyó antigua casa en San José de la Mariquina

LABORES. El siniestro fue controlado por 122 voluntarios.
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Una antigua casona ubicada en pleno centro de San José de la Mariquina, en calle Carlos Acharán esquina José Puchi, fue destruida por un incendio.

La alarma fue recibida por la central de Bomberos de San José de la Mariquina a eso de las 00:20 horas de ayer, concurriendo al lugar las unidades de la comuna y otras provenientes de Máfil y Lanco. En total, fueron 122 los voluntarios que participaron en las labores para controlar la emergencia.

Como consecuencia del hecho, terminó totalmente destruida la casona, construcción que en el primer piso albergaba locales comerciales y en el segundo, habitaciones.

No se registraron lesionados, ya que no había personas en el interior de la vivienda.

Dificultad

El comandante de Bomberos de San José de la Mariquina, Sergio Gallardo, informó que no se pudieron establecer el origen ni las causas del incendio, las que están siendo investigadas por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar).

Detalló que el siniestro pudo ser controlado cerca de las tres de la madrugada y que las labores fueron difíciles, ya que las llamas sobrepasaban los seis metros.

Además, informó que las tareas se concentraron en evitar la propagación del fuego hacia una ferretería ubicada al costado de la casona, lo que hubiera provocado que las llamas avanzaran hacia otras viviendas.

"El rápido actuar de los voluntarios de Bomberos y la presencia de un cortafuegos en la ferretería fueron esenciales para que las llamas no se propagaran a las otras casas", aseguró el comandante.

Dos hechos en una semana

El incendio que ayer destruyó la casona se sumó al siniestro que el día anterior quemó por completo el ex convento de la orden capuchina, construcción considerada por la comunidad de Mariquina como patrimonio local por su antigüedad y significado.

Tragedia del Riñihue: rescatistas encontraron ayer cuerpos de otros dos pequeños en el lago

HERMANITOS. Se trata de Isidora y Santiago Medina Huequelef, de 5 y 7 años respectivamente, quienes fueron encontrados a 25 metros de la orilla y 25 metros de profundidad. Sigue perdido el niño Esteban Cabrera Oyarzo, también de siete años.
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Tras siete horas de trabajo ayer fueron encontraron los cuerpos de dos de los niños desaparecidos tras el volcamiento de una embarcación pequeña en el lado norte del Lago Riñihue, en la comuna de Panguipulli, accidente que con esto suma cincos fallecidos y un pequeño de siete años todavía perdido.

Se trata de los hermanos Isidora y Santiago Medina Huequelef, de 5 y 7 años. "Estaban a cerca de 25 metros de profundidad y a unos 25 metros de la orilla del lago", explicó el gobernador marítimo de Valdivia, comandante Antonio Garriga, quien especificó que aún falta por encontrar a Esteban Cabrera Oyarzo, también de 7 años, tarea que estará focalizada en un lugar específico donde se encontraron sus vestimentas.

Operativo

El martes pasado, 12 personas de tres familias de Máfil y Mariquina salieron a navegar y naufragaron. El exceso de pasajeros habría influido en el accidente. Ese día un adulto y dos niños murieron. Ellos fueron identificados como Pablo Pérez (38), Felipe Cabrera (4) y David Cabrera (5). El resto pudo ser rescatado a excepción de Isidora y Santiago Medina Huequelef y Esteban Cabrera.

Las tareas de búsqueda comenzaron ayer a las 07:30 horas. En total participaron 12 buzos de la Armada; Bomberos de Villarrica, Los Lagos y Mehuín; del Gope de Carabineros y de la PDI. Para esa tarea los especialistas fueron apoyados con botes zodiac, embarcaciones, dos helicóptero navales, vehículos terrestres y motos de agua.

La fiscal a cargo de la investigación, Alejandra Anabalón, precisó que "los dos hermanos fueron encontrados alrededor de las 14:00 horas. Tras subirlos a un zodiac, fueron trasladados hasta la orilla. Fueron identificados mediante el reconocimiento que hicieron los familiares que se encontraban en el lugar. Posteriormente ordené que la Brigada de Homicidios de la PDI efectuara peritajes a los cuerpos y que estos luego fueran trasladados hasta el Servicio Medico Legal de Valdivia".

En esa línea, el comandante Garriga detalló que los pequeños fueron encontrados por buzos bomberiles de Los Lagos y Villarrica. "Ahora bien, esto es un trabajo mancomunado, el cual es coordinado por nosotros. Aquí todos colaboramos, pues hubo una distribución por sectores para encontrar a los menores", aseguró.

El gobernador marítimo indicó que el trabajo de búsqueda de los buzos concluyó ayer a las 17:00 horas. "Se requería un período de descanso, pues los buzos pueden estar un tiempo determinado bajo el agua y obligatoriamente se requiere un tiempo de recuperación. No obstante, se siguió con las labores de búsqueda con personal terrestre, patrullajes y sobrevuelo hasta el anochecer", manifestó.

Robot submarino

En el lugar también estuvo el intendente Egon Montecinos, quien tras nuevamente lamentar el accidente, evaluó positivamente la jornada de búsqueda. "En el lugar pudimos ver alivio, entre los familiares y personal involucrado en la búsqueda, al encontrar a los hermanos. Los recursos que dispusimos dieron éxito, pero esta labor no ha concluido y estamos preparados para iniciar nuevamente las tareas de rescate", indicó.

La autoridad regional señaló que llegaron a la zona los operarios de los dos robot subacuáticos contratados con fondos del Ministerio del Interior a la Sociedad Acuicola Lagos del Sur Ltda., que desde hoy ayudarán a rastrear las zonas más profundas del lago, las cuales llegan hasta los 200 metros.

Cabe destacar que los pequeños Isidora y Santiago fueron entregados a sus familiares ayer a las 22.30 horas en el SML de Valdivia y trasladados inmediatamente hasta San José de la Mariquina para su velatorio. En ese contexto,el alcalde Erwin Pacheco informó a través de un comunicado público que el municipio se hará cargo del costo de los servicios funerarios como una manera de apoyar y llevar consuelo para la familia.


Familiares despiden a Felipe y Daniel Cabrera en sector rural de Máfil

En el sector Linguento, a 11 kilómetros de Máfil por el camino hacia Malihue, los niños Felipe y Daniel Cabrera Oyarzo, de 4 y 5 años, respectivamente, son velados desde ayer.

En la casa de sus abuelos paternos son despedidos por sus familiares y amigos, tras ser trasladados sus cuerpos desde el Servicio Médico Legal de Valdivia pasadas las 15 horas.

"Eran los que alegraban la casa acá en el campo, eran la felicidad para mi padre y mi madre", comentó ayer el papá de los niños, Mauricio Cabrera (33), quien vio a sus hijos con vida por última vez hace dos semanas.

Ese fin de semana los llevó a pasear al campo, junto a Esteban (7), el mayor de sus hijos que aún permanece desaparecido. Los veía por lo menos una vez al mes, ya que vivían en Mariquina con su madre, Cristina Oyarzo (sobreviviente de la tragedia), de quien se encuentra separado.

De sus visitas al campo, recuerda que "jugaban con todos los animales, con las vacas, sacaban leche con mi papá, el fin de semana estuvieron con los caballos, jugaban en el barro y lo que más les encantaba era andar mojados (...) También hacían travesuras, maldades, como todo niño".

Respecto a las circunstancias de la muerte de sus hijos, Cabrera desconoce los motivos que llevaron a los niños al lugar de la tragedia y tampoco conoce a quienes los acompañaban. Ahora solo espera que el personal a cargo de la búsqueda encuentre a Esteban.

"Lo que más quiero es que aparezca luego, para que esté con sus hermanos aquí, aquí estoy, soportando el dolor porque me falta un hijo", expresó.

Cabrera destacó el apoyo que ha recibido de su familia y autoridades, "el municipio de Máfil, la Onemi, la empresa donde trabajo al facilitarme vehículo, todos me han ayudado mucho", sostuvo.

Respecto al funeral, informó que aún no está definido el día y que será comunicado de manera oportuna.