La ministra del Trabajo, Ximena Rincón, abordó ayer el debate por los plazos para despachar la reforma laboral en el Congreso y la expectativa de que el trámite concluya este mes, señalando que "a lo imposible nadie está obligado". De todas formas, dijo que en el Gobierno están trabajando para lograr que el proyecto se apruebe "lo antes posible".
"Es una reforma que hace 36 años se venía instalando en el debate nacional como una reforma necesaria a las relaciones laborales en nuestro país. Estamos ad portas a por fin materializar esa reforma necesaria para tener relaciones laborales modernas en Chile que se pongan en el estándar internacional", sostuvo la secretaria de Estado, luego que en el Ejecutivo se abrieran a la posibilidad de aplazar la discusión debido a la falta de apoyos en el oficialismo.
Rincón manifestó que "no es de extrañar que después de 36 años en que vamos a tener un cambio en cómo se relacionan empleadores y trabajadores, exista este debate. Ha sido un año intenso y duro, y confiamos en sacarlo lo antes posible del trámite legislativo".
Consultada sobre si "lo antes posible" hace referencia a despachar la iniciativa durante enero, la secretaria de Estado respondió que "estamos trabajando para eso, lo dijo el ministro (de Hacienda, Rodrigo) Valdés, lo dije yo, a lo imposible nadie está obligado, pero estamos trabajando".
Respecto de la presión de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) frente a la aprobación del proyecto, la titular del Trabajo indicó que "es una opinión de un actor importante en el país y, por tanto, es legítimo que dé su opinión".
72,6% de las empresas con sindicato cree que estos facilitan las relaciones laborales, según el sondeo Encla.
7 son los proyectos fijados como prioritarios por el Gobierno para este mes, entre ellos la reforma laboral.