Juan Vargas Oñate
La Corte de Apelaciones de Valdivia resolvería hoy o bien el lunes, sobre la libertad de Constanza Silva Arias (36 años), la mujer formalizada ayer en el Juzgado de Garantía por la fiscal Tatiana Esquivel, acusada de parricidio, por la muerte de su marido, Cristián Sepúlveda Huenulef (35).
La jueza Alodia Prieto, quien presidió la audiencia pública, resolvió decretar la medida cautelar de arresto domiciliario total en contra de la imputada, acogiendo la petición de su defensa a cargo del abogado de la Defensoría Penal Pública, Felipe Saldivia, quien se opuso a la medida de privación de libertad en el complejo penitenciario de Llancahue.
Con urgencia
Frente a la situación la fiscal, quien sostuvo en la audiencia que la imputada constituía un peligro para la sociedad, apeló a la agenda corta antidelincuencia, por lo que la resolución final se elevó con carácter de urgencia, al tribunal de alzada valdiviano.
En tanto, la acusada fue trasladada ayer desde el tribunal al complejo penitenciario, donde permanece hasta ahora a la espera de la decisión de los ministros de la Corte.
Violencia intrafamiliar
Según argumentos esgrimidos durante la audiencia, basados en declaraciones que los vecinos de la calle Primitivo Fuentes en la Población Perú, hicieron a Carabineros y la PDI, el crimen perpetrado por la mujer sería el resultado de un cadena de hechos de violencia intrafamiliar, mezclada con excesos de consumo de alcohol y drogas, arrastrada desde hace 2 años y medio.
La fiscal indicó ante el tribunal, que en octubre pasado, desde el mismo tribunal, se había dictado una medida de protección en favor de la mujer, que entonces denunció las agresiones de que era víctima.
Sin embargo -dijo- la prohibición de acercarse a la casa que recayó sobre Cristián Sepúlveda, no fue respetada por la misma Constanza Silva, quien permitió que igual ingresara, pese a que junto a ella vivían una bebé de 2 años de edad -hija del matrimonio- y una abuelita de 75 años.
HABíA ESCAPADO
El jueves en la tarde Sepúlveda, quien vivía en la población Pablo Neruda, llegó ebrio a la casa de la Población Perú. Y en ausencia de la mujer, derribó a puntapiés la puerta principal para entrar y esperarla.
La situación fue advertida por los vecinos y en la Cenco de Carabineros se registraron tres llamadas para denunciar el caso. Sin embargo, él escapó al llegar los carabineros, pero más tarde regresó, según el mismo relato acusador de la fiscal. Pero la mujer no quiso hacer denuncia y pidió la presencia de la PDI.
Las agresiones continuaron dentro de la casa y ella sacó el cuchillo cocinero y atacó a Sepúlveda, cuando habría tratado de atacar abuelita con un palo. Al verse herido, el hombre quiso abandonar la casa y al salir a la calle se desplomó, mortalmente.
Cuando la mujer fue detenida por Carabineros, tenía también un hálito de alcohol, según consta en el procedimiento policial entregado a la fiscal, ratificado por una alcoholemia practicada en el hospital.
"No se puede legitimar su conducta"
La fiscal Tatiana Esquivel, esgrimió en la audiencia que, pese a los hechos de violencia intrafamiliar conocidos en la "compleja relación entre ambos", no se justificaba la reacción de la mujer, al cometer el homicidio, aun como legítima defensa. "No se puede legitimar esta conducta", sostuvo, en especial porque a su juicio, "todos los organismos para protegerla de esta violencia de que era víctima, funcionario n oportunamente, pero permitía que él ingresara a la casa". El delito cometido por ella, es penado con una condena de 15 años.
"Era mi vida o la de él. Estaba borracho y también atacó a mi abuelita. Cuando llegó Carabineros huyó y luego volvió".
Constanza Silva, Formalizada por parricidio.