Juan Vargas Oñate
La ciudadana francesa Jullia Gayout, esposa de un mapuche en la comunidad de Lumaco -en Lanco- y vecina de los fundos "Rucahue" y "Lo Suárez" salió al paso de las versiones que la relacionan con los ataques incendiarios, por las reivindicaciones de terrenos ancestrales.
Con uno de sus tres hijos en brazos, la ciudadana gala conocida en el campo como "La Gringa" afirma con orgullo que sus niños son mapuches y ella, "una gran admiradora de la etnia, su historia y naturalmente, de sus legítimas aspiraciones de recuperar las tierras que históricamente les pertenecieron".
Sin embargo, aclara que "nada tengo que ver con esos ataques incendiarios. La verdad es que hasta me siento hostigada, porque cada vez que hay uno, entonces cargan conmigo. Y la verdad -agrega- es que nunca la policía ha venido a hablar conmigo para interrogarme sobre estos hechos; y menos he sabido de que haya alguna orden judicial de detención en mi contra".
NO QUIERO LA FARáNDULA
Jullia sólo aceptó hablar ahora, porque pensó en la oportunidad para protestar por sus fotografías y comentarios sobre ella, que registran las redes sociales como "La Gringa".
"Ya basta conmigo, por favor. No quiero más farándula y estar en la boca de todos. Estoy harta y muy molesta. Porque si en 2009 decidí venirme de mi país, desde Normandía a esta zona, con mi esposo mapuche, es porque entendí que la recuperación de tierras era una causa noble. Y que los mapuches no necesitan de extranjeros para hacerlo, porque lo saben hacer. Y yo, eso lo admiro, lo que es distinto. Además, esta tierra me gusta y quiero morir en ella. Creo que no volveré a Francia".