Juan Vargas Oñate
Dos hermanos de 9 y 14 años de edad, domiciliados en el sector Corvi de Valdivia, fueron víctimas de un secuestro virtual desde su casa, por delincuentes que los engañaron por teléfono y los obligaron a salir hacia una plaza, mientras a sus padres se les pedía hacer un depósito de dinero -en la cuenta RUT de una mujer- por su rescate y liberación.
Sin embargo, la acción logró ser frustrada por detectives que, al enterarse de la angustiosa denuncia de la familia, se abocaron a la búsqueda de los niños, los que fueron hallados en una plaza pública, sanos y salvos, siendo entregados a su padres, que llegaron a ofrecer a los delincuentes hasta 5 millones de pesos.
NúMEROS DE CELULARES
Los detectives, pudieron establecer en la investigación del caso, ocurrido el lunes en la tarde, que ambos menores fueron engañados por los secuestradores, tras obtener los números de sus fonos celulares, para llamarlos y comunicarles -afirmando que eran carabineros- que sus padres, que justamente en ese momento no estaban en la casa, habían sufrido un accidente automovilístico.
Los conminaron a salir de la casa y que no respondieran a ninguna llamada de sus fonos, "por su propia seguridad".
Llaman a padres
Así, con los niños fuera de la casa, y aunque no tuvieron contacto con ellos, los secuestradores llamaron al teléfono de los padres, para comunicarles que sus dos hijos estaban secuestrados y que para recuperarlos y fueran liberados, debían hacer un depósito en dinero en una cuenta RUT.
De primera, los secuestradores pidieron "lo que tuvieran", pero en su desesperación los padres ofrecieron los cinco millones.
Sin embargo, tampoco se dirigieron a la caja sugerida por los secuestradores, si no que de inmediato se contactaron con la PDI para contar lo sucedido y estampar la denuncia.
La labor de los detectives fue exitosa porque recuperaron a los niños que deambulaban solos en una plaza, sanos y salvos, y sin haber conocido o visto jamás a sus secuestradores virtuales.
Ahora la investigación de la PDI apunta a hallar a los delincuentes que mantuvieron sufriendo y ascuas a una familia valdiviana. Y para que este delito llamado "secuestro virtual" -no se transforme en algo habitual.
Según explicaron en la PDI lo más difícil de estos casos es rastrear las llamadas, porque los delincuentes se deshacen después de los chips telefónicos que utilizan.
El jefe de la Prefectura de la PDI en Valdivia, subprefecto Jorge Acevedo, hizo ayer un llamado a las familias a recomendar a sus hijos, a no subir a las redes sociales, datos básicos o información personal, como números telefónicos de las personas o las casas, ni menos sobre las actividades o movimientos de los miembros de la familia. "Porque todo eso -dijo- es recogido por algunos delincuentes que con esos antecedentes realizan delitos como el que se acaba de frustrar. También es preciso hacer las denuncias en forma inmediata".
No entregar datos en las redes sociales