El festejo es el comienzo
Deportivo Valdivia entregó a la comunidad una alegría largo tiempo esperada, pero no debe ser la única. El club se caracteriza por la austeridad con que ha sido manejado.
Ahora que la tarea está cumplida, con Deportivo Valdivia en lo más alto del básquetbol chileno y con una ciudad que no pudo ocultar sus emociones en una noche de festejos, es posible comenzar a hablar de los desafíos que depara el futuro para la actividad y sus seguidores, ya que cobra vigencia aquella máxima que señala que lo difícil no es llegar a la cima, sino mantenerse en ella.
Vienen compromisos importantes, como representar al país en competiciones internacionales del más alto nivel, lo que en buena medida implica reforzar el plantel, pero sin duda lo más trascendente será dar la pelea por seguir mirando a los rivales hacia abajo.
El club se caracteriza por la austeridad con que ha sido manejado y es muy difícil que la alegría del triunfo en la Liga Nacional de Básquetbol rompa esa línea, por mucho que la pasión de los seguidores, que en cuestión de pocos días pasaron de un grupo de incondicionales a una comunidad entera, presione para abandonar el habitual derrotero económico.
Hablando de los seguidores y su explosivo crecimiento, sería muy trascendente que se logre encauzar tanto desborde de cariño en beneficio de la entidad que lo provocó. En otras palabras, es la hora para que las manifestaciones de adhesión, representadas por la presencia de más de 20 mil personas en los festejos posteriores al triunfo decisivo, se materialicen de alguna forma para el fortalecimiento financiero del CDV, que a su vez debe tratar de asegurar un plácido futuro mediante el trabajo en las series menores, ya que otro de los efectos que trascienden de un triunfo importante es el interés que florece entre los niños por llegar a convertirse en los nuevos ases.
El éxito valdiviano en la temporada que finalizó el domingo fue logrado con las mejores armas que proporciona el deporte y eso es otro motivo de orgullo y una razón más para que la comunidad se proponga, mediante las distintas formas de materializar su respaldo, a hacer lo posible para que esto se repita la mayor cantidad de veces posible.