¿Y la prensa?
Mucha razón tiene nuestra Presidenta Bachelet cuando dice que vamos por buen camino al destacar la obtención de la Copa América, la Gratuidad y ahora un premio Oscar.
Sin embargo le faltó el merecido reconocimiento a nuestra prensa y sus periodistas, quienes son los grandes artífices del deseo de transparencia que tienen hoy los chilenos, del provocar un antes y un después en la sociedad chilena frente al acontecer político, religioso y empresarial, teniendo una mirada más crítica y una documentada opinión de la realidad nacional.
A no olvidar que la misma Presidenta Bachelet se llegó a enterar de varios hechos que han marcado su agenda presidencial, gracias al excelente trabajo profesional de nuestra prensa y sus periodistas.
Lo justo es justo.
Luis Enrique Soler Milla
Ley de Inclusión
Ha entrado en vigencia la Ley de Inclusión, que regula la admisión de los y las estudiantes, elimina el financiamiento compartido y prohíbe el lucro en establecimientos que reciben aportes del estado. Falta mucho, pero este es, sin duda, un gran avance para el país.
La discusión se ha centrado mucho estos días en si los establecimientos van a poder o no sancionar a los estudiantes por el pelo teñido, por la falta de uniforme, por uso de aros o maquillaje, etc. Si miramos la circular de la Superintendencia de Educación, ella se refiere claramente a que la falta de textos, uniforme y útiles escolares prohíbe apartar a los estudiantes del proceso educativo, lo que se ve reforzado por la necesidad de procesos racionales para la aplicación de sanciones y por las normas antidiscriminación que contempla la nueva ley.
Sin embargo, ocurre que cada vez que la sociedad avanza en el aseguramiento de derechos y libertades se hace la misma advertencia de hecatombe: en este caso, que en los colegios regirá la ley de la selva o cada estudiante asistirá como se le antoje. Con eso, además de infligir miedo, se intenta distraer la atención de los aspectos cardinales de esta ley: las familias de 240 mil estudiantes que pagaban por su educación escolar dejarán de hacerlo en 2016 (fin del copago) y los establecimientos deberán destinar todos sus recursos a sus proyectos educativos (fin del lucro). ¡Súper mal que las familias no paguen y súper mal que el dinero de los colegios (y del Estado) se invierta efectivamente en la educación de nuestros hijos!
Por otra parte, el fin de la selección, conjuntamente con otras normas de no discriminación y valoración de la diversidad, permitirán que las comunidades escolares sean diversas y que no por arbitrariedades se excluya a nuestros hijos de los procesos educativos. Pero claro, nos centramos en el peligro que reviste la presencia de un mohicano azul en una sala de clases. No es que no sea importante, ya que los derechos a la propia imagen y al libre desenvolvimiento de la personalidad requieren toda nuestra atención, pero discutiéndolos con altura de miras, no con miedo a la diferencia y opiniones alarmistas.
Pedro Muñoz Leiva Presidente Juventud Socialista
Alcalde
En mi calidad de presidenta de la Asociación de Funcionarios No Docentes de Valdivia, discrepo completamente con las opiniones dadas a un medio radial por un dirigente de otra organización de asistentes de la educación existente en nuestra comuna, por cuanto el alcalde señor Omar Sabat G. desde que asumió ha dado muestras del compromiso asumido con nuestro Sector , no hay que olvidar el apoyo y respaldo dado a la mesa de trabajo instalada y conformada por la jefatura educacional y representantes del alcalde, donde se dieron soluciones a materias muy delicadas y que comprometieron varios millones de pesos, donde la primera autoridad lideró y gestionó personalmente la solución a la problemática que nos aquejaba, lo cual es honorable agradecer y reconocer.
Lamentablemente, el decir de muchos asistentes de la educación es que las próximas elecciones municipales se acercan y la calidad de precandidato a concejal de este dirigente le resta seriedad y credibilidad a sus opiniones.
Loreta Silva Alvarado lolanew7@gmail.com
Recorte
El ministro de Hacienda ha anunciado una disminución del gasto público de 540 millones de dólares.
Esta reducción afectara a horas extras, honorarios, gastos de representación, publicidad, pasajes, estudios,compras de vehículos, etc. Si esto se podía ahorrar, para qué lo pusieron en el presupuesto?
Queda nítido como el gobierno (con la anuencia del parlamento) despilfarra el erario nacional en gastos superfluos para el país pero muy lucrativos para quien los recibe.
Roberto Avila Toledo roberticochile@yahoo.es
Meruane
A Ricardo Meruane lo pifiaron harto, pero ya entró a la historia. He escuchado por lo menos a dos personas usar la expresión "esto está más fome que Meruane...".
O. T. M. B.