La segunda barcaza
Duplicar la capacidad de traslado de pasajeros y de vehículos entre Niebla y Corral es un buen avance. Se convocará a un concurso para encontrarle un nombre.
En un 60 por ciento de avance se encuentra la construcción de la segunda barcaza que cumplirá el servicio de traslado de vehículos y pasajeros entre Niebla y Corral, y que debiera estar en funciones a mediados del presente año.
Desde que se anunció la destinación de recursos, que superan los 3.500 millones de pesos, se entendió que se trata de una buena noticia para mejorar la conectividad entre ambos puntos, que constituyen importantes polos del sector costero de la región, tanto porque aparte de duplicar la actual capacidad de traslados, con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos, implicará mayores posibilidades de desarrollo para Corral, una comuna de latentes posibilidades de crecimiento a través de la utilización de sus instalaciones portuarias, pero que por diversas razones no ha recibido las inversiones necesarias para salir definitivamente adelante. La nueva nave ofrecerá la posibilidad de trasladar a 60 personas más 25 vehículos menores o cuatro camiones de grandes dimensiones, en 48 metros de eslora y once de manga, con sistema de doble rampa, lo que permite cargar y descargar, a su tiempo, sin girar la embarcación.
Para acercar a quienes serán sus usuarios con la barcaza es que se convocará a un concurso para encontrarle un nombre. Los ciudadanos interesados en la situación podrán entregar sugerencias para que se opte por una de ellas.
La construcción de la nave, que está a cargo de una empresa de Puerto Montt, y su posterior puesta en servicio representa un paso fundamental para superar el cruce de la bahía en buenas condiciones de seguridad, materia que ha complicado las posibilidades de lograr mayor movimiento en el área. Esto ha sido materia de numerosos estudios en los últimos años y que han llevado a plantear la necesidad de contar con una buena carretera entre Valdivia y el puerto, lo que al parecer seguirá en el terreno de las buenas intenciones por un tiempo indefinido.
Se habló hasta de un faraónico puente, pero la salida de las barcazas terminó por imponerse, por ahora.