Los Ríos no registra casos de negativa rotunda a la vacunación
PREVENCIÓN. En caso de que los padres presenten algún grado de oposición a inocular a sus hijos, se realiza un trabajo de consejería para orientarlos.
La rotunda negativa de un matrimonio osornino para aplicar las vacunas obligatorias a su pequeño hijo de sólo cinco meses de vida, ha generado un gran revuelo medial y transformó el tema en centro de un debate nacional. Aunque se trata de un caso poco común y que no registra antecedentes similares en la región de Los Ríos, mantiene alerta a las autoridades de salud.
En ese contexto es que Carol Aracena, encargada del Programa de Inmunización de la Seremía de Salud de Los Ríos, aseguró que "afortunadamente en la región no hemos tenido casos tan radicales como el de Osorno, pero sí registramos algunos casos aislados en que se debe hacer un mayor trabajo con los padres, y realizar consejería, pero no pasa mucho más allá".
"El procedimiento es bien claro. La vacunación es obligatoria, pero si los padres se niegan existe un formulario de rechazo que deben completar, el cual después se evalúa para proceder a adoptar medidas de protección a favor del menor para que se pueda vacunar, o bien llegar a instancias mayores como ocurrió en el caso de Osorno", agregó.
La profesional subrayó que "por fortuna, después de la consejería y al momento de tener que firmar este rechazo, los padres se retractan y terminan vacunando a los niños".
Con respecto al trabajo de consejería, detalló que "la realizan los profesionales de salud que trabajan en los vacunatorios, quienes tienen el deber de informar sobre las consecuencias de no vacunar al menor y también informarles que ellos se exponen a que se apliquen medidas de protección a favor del menor".
Fuera del sistema
Aunque en la región no se han producido casos de extrema negativa a las vacunas, Carol Aracena explicó que existe otro tipo de circunstancia en que algunos niños pudiesen haber evitado las inoculaciones.
"Pueden darse casos en que existen niños a los que les falta una dosis, pero no al extremo de tener esquemas (de vacunas) incompletos. Esto puede obedecer a que esos niños no han ingresado al sistema de salud, pero en algún momento deberían llegar y nuestro trabajo es captarlos y administrarles las vacunas que faltan.
La principal vía de ingreso es porque pueden en algún momento consultar en un centro de salud por alguna enfermedad aguda, y ahí se puede verificar que no tiene sus vacunas", afirmó.
"Otra opción es cuando ingresan a sistema escolar pues muchas veces los jardines infantiles piden un certificado de vacunas, y es ahí donde se pesquisa que los niños no tienen vacunación. Incluso mucho después se puede detectar cuando se procede a la vacunación escolar de primero básico, pues nosotros tenemos el sistema en línea, revisamos inmediatamente, y podemos percatarnos de si el niño tiene su esquema de vacunación anterior completo o no", agregó.
¿por qué es obligatoria?
La profesional de la seremía de Salud explicó que la aplicación de vacunas es obligatoria "porque con la vacunación yo no sólo estoy protegiendo a mi hijo, sino que también protejo al resto de la población. Es el principio de solidaridad y lo que se busca es alcanzar la inmunidad de un grupo".
"Por ejemplo, si en un colegio existen 100 niños, teniendo a 99 vacunados se puede proteger a ese niño que falta, el cual seguramente tiene un cáncer o una leucemia que le impide vacunarse (...) si tengo a los 99 restantes vacunados, indirectamente lo estoy protegiendo. En ese principio se basa la obligatoriedad de la vacunación, porque no sólo expongo a mi hijo a una situación de enfermedad sino que a toda la comunidad al riesgo de brotes epidémicos", subrayó.
"es un caso lamentable"
Con respecto al caso del matrimonio osornino que se opone a la vacunación de su hijo, Carol Aracena sostuvo que "es un caso lamentable, porque la evidencia muestra que las vacunas lo que hacen es salvar vidas".
"Lamentablemente en la actualidad las vacunas son víctimas de su propio éxito porque en este momento nosotros no vemos niños fallecer por difteria, no vemos niños con poliomelitis, y no vemos grandes brotes de sarampión, entonces como no lo vemos, no está la percepción de riesgo. Yo creo que eso lleva a los padres a fijarse un poco más en los efectos adversos de las vacunas, que como cualquier medicamento los pueden tener, pero al compararlo con los beneficios, estos superan ampliamente las complicaciones que puedan tener", complementó.
La profesional enfatizó que "los efectos adversos que tienen las vacunas son transitorios y leves, como dolores en el brazo, molestias, y fiebre, pero más allá que eso no; versus lo que significa tener protegido a un niño de por vida contra enfermedades tan devastadoras y graves como la difteria, poliomielitis, y el sarampión (...) no hay punto de comparación. Da pena cuando se les niega la vacunación, porque son los niños los que pagan las consecuencias. Es un derecho de ellos y no se lo pueden negar".
Consultada sobre las consecuencias que pueda tener el mediático caso producido en Osorno, manifestó que "esperemos que no tenga una mayor repercusión. Nosotros hacemos un llamado a la población para que busquen información y lean, pero que las informaciones que busquen sean de fuentes fidedignas, fuentes en las cuales podamos confiar, estudios científicos validados".
"Esperamos que casos como este no se sigan repitiendo y que la gente tome conciencia de la importancia de las vacunas. Por eso es que el llamado a los padres es a informarse, pero de estudios científicos y fuentes que tengan una fuerte base científica. No podemos andar leyendo blog de personas anónimas en que no nos entregan datos claros", añadió.
"salvan vidas"
La encargada del Programa de Inmunización de la Seremía de Salud de Los Ríos subrayó que "está claro que las vacunas salvan vidas, y necesitamos tener a los niños vacunados especialmente porque a lo mejor en nuestro país no vemos ese tipo de enfermedades, pero vivimos en un mundo cada vez más globalizado en que los viajes a otros países son cada vez más frecuentes que años atrás. Por eso necesitamos que nuestros niños estén vacunados y que todas las personas estén vacunadas para tener una suerte de barrera ante el posible reingreso de algún tipo de estas enfermedades".
"No queremos lamentar brotes de sarampión, ni más muertes por meningitis, y no queremos lamentar niños secuelados de poliomielitis. Las vacunas son seguras, y salvan millones de vidas anualmente", aseveró.
La visión de una madre
Estefania Muñoz y su hijo Alonso López (de ocho meses de edad) son usuarios del Centro de Salud Familiar Externo de Valdivia. Si bien la joven madre asegura respetar la decisión de los padres que optan por no vacunar a sus hijos, mientras esto no afecte a las demás personas, explica que "yo decidí vacunar a mi hijo porque los beneficios que entregan las vacunas son muchos más que los perjuicios que puedan provocar a los niños. Recomiendo a los padres que vacunen a sus hijos pues por ejemplo mi hijo el año pasado no recibió la vacuna de la influenza, y se la pegó".
"Las vacunas son víctimas de su propio éxito, pues como no vemos a niños enfermos no tenemos la percepción de riesgo".
Carol Aracena, Plan de Inmunización Los Ríos
"Los beneficios que entregan las vacunas son muchos más que los perjuicios que pudiesen provocar a los niños".
Estefania Muñoz, Madre
12 son las vacunas obligatorias que deben aplicarse a los niños en Chile antes de los 18 meses de vida. Posteriormente las inoculaciones se realizan en los establecimientos educacionales.
3 inoculaciones deben aplicarse los niños cuando cumplen doce meses de vida. Se trata de tres vírica, la meningocócica conjugada, y la neumocócica conjugada.
5 meses de vida tiene el pequeño Mateo Higueras, el niño osornino cuyos padres, Héctor Higueras y Yesenia Farías, se oponen rotundamente a vacunar.