José Miguel Salazar

Director de Escuela de Derecho UST

Toda persona que decida iniciar un negocio o emprendimiento, debe previamente, informarse y tomar algunos resguardos para su seguridad. Por eso, siempre se sugiere que estos negocios tengan una forma jurídica diversa al patrimonio de quien lo constituye. Esa es la razón por la cual existen diversas formas de empresas o sociedades que tienen un patrimonio diferente a los socios que la integran y que permite, en caso de fracaso, al menos resguardar los bienes personales de los socios.

Existen diversos tipos de sociedad, según los requerimientos de los interesados. El artículo 2053 del Código Civil define la sociedad o compañía como un contrato en que dos o más personas estipulan poner algo en común con la mira de repartir entre sí los beneficios que de ello provengan.

La sociedad forma una persona jurídica, distinta de los socios individualmente considerados. Así tenemos sociedades Civiles y Mercantiles. Las civiles tienen por objeto el desarrollo de negocios que la ley califica como actos civiles, como una Sociedad Educacional, que son de mera beneficencia o altruismo.

Las sociedades civiles no persiguen fines de lucro y tienen por objeto negocios que la ley califica como civiles. Pese a ello, las sociedades inmobiliarias, que ganan mucho dinero, son civiles porque la compraventa de bienes inmuebles es de carácter civil y están fuera de la mercantilidad en cuanto a su compra y venta.

La sociedad mercantil tiene por objeto el desarrollo de negocios que la ley califica como actos mercantiles. Ésta consiste en el otorgamiento de una escritura pública y la facción de un extracto que debe inscribirse en el registro de comercio y, en algunos tipos sociales, el extracto se publica además en el Diario Oficial.

Sin embargo, hoy ya no solamente está la opción de la escritura pública, porque existe una nueva forma de constituirlas por medios electrónicos a través de la Ley 20.659, lo que facilita el empredimiento de nuevos negocios.

Como desafíos para el presente año, los emprendedores mencionan crear un servicio de cafetería para el hotel y externos. Para también trabajar fuertemente en el servicio de almuerzo y cena en el hotel. "Hoy en día solo contamos con desayuno. Para avanzar en estos desafíos nos falta afinar nuestra propuesta gastronómica que queremos definir con calma para que sea un éxito, porque hemos perfilado un tipo de cliente que es exigente y con gran poder adquisitivo. Nuestro sello tiene que ver con el rescate cultural de un patrimonio, por lo que nuestra propuesta gastronómica debería apuntar al mismo foco".

En febrero cumplió un año el emprendimiento familiar "Aroma Verde Hotel". Ubicado en calle Pedro de Valdivia 579 de la capital regional, nació como una idea del matrimonio compuesto por Marco Antonio Fuentes (sicólogo) y Leyla Sade (arquitecta), quienes lo definen como "otra alternativa de descanso para turistas y visitantes que arriban a Los Ríos".

El hotel está ubicado en una antigua casa que restauraron, gracias a las competencias profesionales de Marco en el área comercial y a la experiencia de Lelya en el rescate del patrimonio arquitectónico y cultural de las antiguas casas alemanas de Valdivia, conocimientos que adquirió en una pasantía en Italia sobre restauración de monumentos arquitectónicos.

Para rearmar la casa reciclaron maderas de pellín y laurel dándole nuevos usos y aplicando un toque de modernidad en el diseño y decoración de las habitaciones.

"Nuestras familias estaban ligadas al comercio por lo que cumplimos uno de nuestros anhelos restaurando esta casa y transformándola en un hotel acogedor, lleno de la magia de las antiguas casonas alemanas.

¿Porque invertir en Valdivia?

Leyla Sade: -Valdivia es espectacular para invertir en el ámbito turístico-hotelero. Tenemos un tipo de arquitectura alemana que merece un rescate para que siga contando la historia de la ciudad, sumando a esto nuestro entorno siempre verde,el río y gastronomía lo que nos trasforma en un destino imperdible.

Esto es lo que uno observa en nuestros visitantes que en su mayoría son extranjeros que se van maravillados de nuestra zona y con ganas de volver y de hablar de nuestros paisajes y servicio hotelero.

¿Cuales han sido las etapas que ha vivido su emprendimiento hotelero?

Marco Fuentes: Nosotros hemos vivido dos etapas. Una cuando nuestro negocio partió de cero donde cada día surgían cosas nuevas para nosotros lo que fue un descubrimiento constante. Y ahora estamos viviendo la segunda etapa, que es de operaciones mismas que tiene que ver con mantener el funcionamiento, preocuparnos de cancelar deudas y de invertir aún más en servicios, que es la que cuenta con mayores desafíos.

Yo diría que nuestro principal desafío en esta etapa es darse a conocer y posicionarse en el rubro hotelero entregando cada día un mejor servicio a nuestros clientes.

-¿Accedieron a algún beneficio del estado?

-Si hemos accedido a beneficio del Estado a través de Sercotec específicamente del programa Crece. Este es un co-financiamiento que utilizamos para potenciar mejoras en baños y cocinas de centros turísticos y hoteleros.

Esto nos ayudó bastante porque en un inicio invertimos mucho y el costo de mantención es alto, por lo que estos aportes se transforman en un impulso para seguir trabajando.

¿Como manejan el tema del marketing?

-Temas de mercado, atención al cliente, marketing y la comunicación no han sido nuestros enfoques en una primera etapa, porque estamos más concentrados en el funcionamiento del hotel.

Pero sí hemos puesto energía en facebook, reportajes en el diario, revistas, página booking que es nuestro principal canales de ventas. Y una deuda nuestra es la página web que tenemos que fortalecer.

¿Cómo estuvo el verano?

-El verano 2016 fue super bueno porque nos encontrábamos más preparados y capacitados para brindar un servicio de excelencia a todos nuestros clientes, que exigen (y merecen) un servicio de calidad.