Iglesia rechaza atentados a templos en La Araucanía
DECLARACIÓN. Criticó "lentitud" del Estado para solucionar el conflicto.
La Conferencia Episcopal de Chile manifestó ayer su rechazo a los atentados incendiarios de los últimos días en La Araucanía, que han destruido seis iglesias y realizó una dura crítica al manejo que ha hecho el Gobierno del conflicto.
"Cuando no se respetan valores tan esenciales para la existencia de un pueblo creyente como son el derecho a la vida humana, su seguridad y sus espacios sagrados, se hiere el alma misma de este pueblo", sostuvo ayer monseñor Cristián Contreras, secretario general de la Conferencia y obispo de Melipilla.
Contreras además señaló que atentados como los vistos en los últimos días "corren el riesgo de estigmatizar a todo el pueblo mapuche y desacreditar su sana búsqueda de reconocimiento y reparación". La declaración surgió de la 111 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile.
El documento además acusa la "lentitud" de éste en la búsqueda de una solución al conflicto. "Tan alarmante e incomprensible como lo anterior es la lentitud del Estado, y sucesivos gobiernos, en su deber de buscar soluciones eficaces a esta situación", indicó.
Por su parte, el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dijo que "la violencia contra las iglesias no es lo más grave, el templo más sagrado es la persona. Nos preocupa que incluso los niños estén sufriendo y que sientan que no pueden encontrar ese espacio para su desarrollo humano (...) Los templos son lugares sagrados que podemos reconstruir, lo que hay que cuidar son las personas".
Ezzati insistió en la crítica al Ejecutivo y señaló que "pensamos que los focos de violencia hay que enfrentarlos de acuerdo a las causas que tienen. Debemos ponerle nombre y diálogo a los protagonistas del pueblo mapuche y los habitantes de la región. La solución no será de un minuto a otro, pero hemos visto que la violencia vuelve porque las soluciones que se han tomado no son integrales".