La ex Presidenta argentina Cristina Fernández cruzó ayer las puertas de los tribunales para declarar en una causa sobre supuestas irregularidades en el Banco Central, arropada por miles de manifestantes que se congregaron para apoyarla, a quienes advirtió: "Me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa".
"No les tengo miedo. Afrontaré este proceso y cualquier otro que quieran fabricarme", aseguró Fernández en el escrito que entregó al juez federal Claudio Bonadio, que investiga contratos de futuros del dólar celebrados durante el último año de Gobierno kirchnerista. La ex gobernante no contestó, sin embargo, las preguntas del magistrado.
Ante una multitud de manifestantes que esperaron durante horas bajo la lluvia y que los medios locales cifraron en unos 15 mil, la ex Mandataria encabezó la primera gran demostración de fuerza del kirchnerismo desde la llegada al poder de Mauricio Macri.
En pie, sobre un escenario construido en medio de la avenida de los juzgados y frente a una marea de banderas, tambores, cánticos y camisetas con la cara de Juan Domingo Perón y Evita, Fernández instó: "No vean este hecho como un ataque a una persona. Reflexionemos juntos recordando la historia y verán que no es el único caso de una ex Presidenta perseguida, al contrario".
Sin mencionar directamente su nombre, Fernández cargó contra el actual Jefe de Estado y contra el Poder Judicial, que en las últimas semanas ha puesto contra las cuerdas a varios ex altos cargos y empresarios afines al kirchnerismo por varias causas que investigan desde lavado de dinero hasta incumplimiento de los deberes de funcionario.
"Estoy segura que si pudieran prohibir la letra K del abecedario, lo harían", afirmó en su discurso, que se prolongó por más de una hora.
La ex Mandataria llamó a "reflexionar" y a formar un gran "frente ciudadano" opositor frente a las alzas recientes de las tarifas en los servicios como el agua, la luz y el transporte, o frente a los miles de despidos en el sector público desde la asunción de Macri.
También recordó que, voluntariamente, renunció a la posibilidad de tener fueros judiciales que la protegieran cuando rechazó presentarse a ocupar cargos públicos en las elecciones pasadas.
En el escrito presentado a la justicia, Fernández defendió que las operaciones investigadas "fueron llevadas a cabo legítimamente por las autoridades del Banco Central", de acuerdo a "la normativa vigente e inspirada en los propósitos de su Carta Orgánica". "Esta hipótesis de asociación ilícita, construida capciosamente por el magistrado, es otra muestra de la arbitrariedad con que ha procedido y revela además la intención del Gobierno con la colaboración imprescindible del Poder Judicial de 'plantar', a quien suscribe, una causa penal que me prive de la libertad", recalcó.
Desde primera hora de la mañana, gran parte del centro de Buenos Aires permanecía colapsado por la movilización de simpatizantes, venidos incluso de regiones remotas, como San Luis, o en cientos de autobuses desde todos los rincones de la provincia de Buenos Aires.
"Ante la ofensiva de este Gobierno de querer meterla presa y sacarla de la cancha, sentimos la necesidad de hacer una gran demostración en la calle", explicó a EFE frente a la puerta de los tribunales Lucas O'Relly, militante kirchnerista de 24 años.
Al acto asistieron referentes del kirchnerista Frente para la Victoria, como el ex ministro de Defensa y actual parlamentario del Mercosur, Agustín Rossi, o el ex Vicepresidente Amado Boudou, investigado también en varias causas.
Oposición critica el retorno de Cristina
El regreso de la ex Presidenta argentina al escenario político generó críticas desde la oposición. "Ella habló como si no hubiera pasado la elección, como si ella pudiera ser la jefa política de la oposición, sin tomar nota que su propio movimiento ya está buscando reemplazarla. Lo hizo con un estado de soberbia impropio para los tiempos que corren y sobre todo por lo que dejó", declaró la ex candidata presidencial y diputada por el partido GEN Margarita Stolbizer a radio trasandina La Red.
US$ 5.273 millones habría perdido el Estado como consecuencia de la maniobra investigada, según el juez Bonadío.
2015 el año en que se realizaron los contratos de futuro del dólar investigados por la justicia argentina.