Viene de jugar el Play Off del Torneo Nacional de Ascenso (TNA) del baloncesto argentino por el club Tomás de Rocamora y desde esta semana entrena con Deportivo Valdivia.
El pívot Gerardo "Papita" Isla ya está en casa, aunque, en rigor, siempre ha estado ligado con su ciudad. En 2010 la figura valdiviana emigró a Estados Unidos, para estudiar, y tras seis años volvió a su club de origen, luego de defender a Osorno y a Puerto Varas, lo que en su momento le costó la incomprensión de algunos hinchas y hasta dirigentes albirrojos.
Ahora, el rubio poste cree que es el tiempo de limar asperezas, aunque lo único que realmente le importa es volver a jugar en el Coliseo, entrenar duro y jugar los torneos nacionales, la Liga Sudamericana con el CDV y, en lo posible, volver a ser citado a la selección nacional.
¿Cómo evalúas tu paso por la TNA argentina?
La evaluación es positiva, pero así como tuve partidos muy buenos también tuve bajos. Logré adaptarme rápido dentro de las posibilidades que me daban. Estuve siete semanas, pero solo en dos pude entrenar bien, porque el resto lo pasamos viajando y jugando y era bien difícil agarrar un ritmo de entrenamiento. Cuando entrené bien pude adaptarme, saber cómo jugaban ellos y tratar de engranar en un equipo sin haber hecho pretemporada. Dentro de esos parámetros, creo que lo hice bien.
¿Qué tal el nivel de esa segunda división argentina?
El nivel de los jugadores era parecido al de los de Chile. La diferencia está en la intensidad con la que se juega y el físico que tienen los jugadores. Va más en la formación de ellos, basada en una adaptación al rival, un tema de fundamentos, donde son más completos, por lo que les cuesta menos ejecutar órdenes que reciben de un momento a otro. Eso es formativo y se incorpora dentro de los entrenamientos, dar conceptos del básquetbol en general y no solamente para ganar un partido el fin de semana.
¿Tienes posibilidades de volver a Argentina?
Allá todo se maneja con representantes. Cumplí una meta que me dejó con más ganas de otras cosas. Vi que se puede hacer un poco más, que no estoy tan lejos de alcanzarlo... Antes jugué en Paraguay y aprendí sobre la fortaleza mental, tomar decisiones.
El retornado
¿Cómo te sientes en este regreso a Deportivo Valdivia?
Siempre he sido del club, siempre he sido de Valdivia. Cuando me fui era un jugador que estaba empezando y buscaba otros horizontes para posicionarme en la selección, pero cuando volví a Chile como profesional tuve que tomar decisiones que no son cómodas para los hinchas o para las personas que se identifican con algo. Me tocó estar en buenos lugares, creo que lo hice bien, dejé algo, pero sabía que no iba a ser para siempre. Ahora estoy de vuelta, estoy en mi casa en el Coliseo y me siento en el mismo puesto desde que me fui. Hay cosas que no cambian, pero veo que el club ha mejorado y hay gente alrededor que antes no iba al Coliseo y eso ayuda. El plantel tiene una buena cantidad de buenos jugadores y eso hace que podamos ser un equipo competitivo que debería estar peleando todo arriba. Ahora el trabajo de nosotros es entrenar con el cuerpo técnico y tratar de engranar para jugar bien. Hay buenos desafíos y estoy con la gente que quiero, pero también estoy consciente de que hay una presión, un deseo, una responsabilidad que tenemos como equipo de llegar arriba.
¿Es una responsabilidad jugar por el campeón?
Claro, eso es más que importante. Me ha tocado ser campeón de Liga Saesa dos veces, pero no me ha tocado ser campeón de la Liga Nacional, no he pasado de los cuartos de final. Son datos que a nadie le importan, pero a mí sí. Era mi momento de volver y antes no se dio porque los proyectos deportivos del club no conjugaban con las ideas que yo tenía. No encontraba la seriedad que un profesional busca y ahora le estamos dando un toque más de calidad.
¿Y cuáles son tus primeras impresiones con el nuevo plantel?
Hay hartos juveniles que ya conozco y que aportarán. Tienen el hambre. Aparte de que conozco al resto.
¿Qué te parece el compromiso de jugar la Liga Sudamericana y tal vez el Sudamericano adulto con la selección?
Sí, me gustaría ganar un puesto en la selección. Tenemos la responsabilidad de ser quintos en Sudamérica para no caer al grupo B. En cuanto a la Liga Sudamericana, es todo un desafío. Yo la jugué hace un par de años por Tinguiririca y creo que si llegamos a congeniar, podemos jugar bien y con los refuerzos extranjeros tenemos posibilidades de avanzar por lo menos de la primera ronda. Sería lindo lograrlo y ojalá que contemos con el apoyo de la municipalidad para jugar el cuadrangular acá en el Coliseo.
¿Crees que por fin va en ascenso el básquetbol chileno?
Sí. El 2010 fue un año caótico con dos ligas y no se iba a competencias internacionales. A-hora hay televisación y eso le da un nivel y exposición a la liga mayor, pero eso tiene que ir de la mano de todo. Tiene que mejorar la federación, clubes, cuerpos técnicos y árbitros al mismo tiempo.
¿Ansioso por el redebut?
Sí. Jugamos el día 23 con Ancud acá. Seguro que la gente de Ancud vendrá y se va a hacer sentir. Ambos clubes jugaron una linda serie en enero. Pude verlo. Creo que la gente en Valdivia va a responder porque las expectativas son altas y nuestras posibilidades también. Tenemos que ponernos a trabajar y tratar de traer los triunfos que la gente quiere.
Un plantel que empieza a conocerse
Hasta ahora Deportivo Valdivia entrena en el Coliseo Municipal y en el gimnasio del Colegio Austral, mientras que la parte física la trabaja en las dependencias del club Phoenix-Valdivia. Por ahora el plantel suma a Christopher Altaner, David González, Gerardo Islan y el recién llegado Charles Rosenberg, más los juveniles Camilo Torres, Cristóbal Talmar y Santiago Soulodre. Aún no llegan Erik Carrasco y Pablo Coro, a quienes se espera para mañana, y Sebastián Suárez debería llegar el próximo mes.
"Hay una buena ola de nuevos hinchas. Es bueno que se contagien, que lleven niños a las menores. Nadie sobra aquí". "Deportivo Valdivia quiere ir a competir a la Liga Sudamericana, no sólo a participar".
Gerardo Isla, Basquetbolista del CDV