En enero, cuando escribí la primera columna en este diario, después de participar en el Foro Parlamentario de Asia-Pacífico en Canadá, informábamos a la comunidad regional sobre la alta preocupación de los distintos gobiernos que tienen litoral en el Pacífico -ya sea desde Asia o América- respecto de los efectos del calentamiento global y el aumento de temperatura en el mar. Dijimos además que Chile, al ser un país integrante de este último grupo, necesita mayor preparación para no solamente advertir oportunamente a la comunidad, sino que para ser capaces de reaccionar frente a los cambios que la naturaleza pudiese generar a raíz de este fenómeno que ya es evidente en el mundo.

Lo dicho anteriormente, lamentablemente ha adquirido asidero con los acontecimientos de los que hemos sido testigos durante el último tiempo. Ejemplo de ello, es el florecimiento excesivo de la microalga Chatonella, la cual ha matado a millones de salmones en el sur de Chile, generando la pérdida de empleos y amenazando seriamente la industria y el ambiente; o las varazones de miles de toneladas de sardinas en La Araucanía y Los Ríos, o de jibias en el norte y de otras especies en distintos puntos del litoral.

Pero no sólo el aumento de grados en nuestro mar es lo que preocupa. La zona de Asia-Pacífico es la que concentra las mayores cifras de ocurrencia de desastres. Sólo entre 2005 y 2014 la región sufrió 1.625 desastres de gran envergadura, representando más del 40% del total mundial, con el 60% de los muertos y el 80% de los afectados (mil cuatrocientos millones de personas).

Frente a esta realidad, estamos obligados a contar con nuevas políticas de Estado que nos permitan preparar o recrear instituciones para las emergencias y para los cambios en la realidad económica y social que se nos vienen encima, con alteraciones en los sistemas de producción y empleo entre otros factores. Ninguna autoridad debería negarse ante la evidencia de que los fenómenos de crisis o los desastres ambientales son una realidad latente.

Es hora de que el Gobierno y sus distintos ministerios comiencen a coordinarse en cuanto a las urgentes medidas que deben ser tomadas. El cambio climático llegó para quedarse. El planeta está quejándose del abuso cometido, y nosotros estamos comenzando a pagar las consecuencias de ello. Es necesario tomar conciencia.

Iván Flores García Diputado de la República

30 años | 2 de mayo de 1986

Pareja de menores de edad descubierta con gran botín

Una pareja de menores de edad, pero propietaria de un abultado prontuario policial, fue detenida en Valdivia. A pesar de sus edades, los jovencitos se caracterizaban por la audacia y la violencia que empleaban en sus atracos. Incluso, la niña fue acusada de causar lesiones a sus víctimas sin causas ni motivaciones.

20 años | 2 de mayo de 1996

Destacan aumento de la inversión en el municipio

El alcalde de Valdivia, Gonzalo Espinoza, destacó en su cuenta pública de gestión, realizada en la sala Ainilebu de la Corporación Cultural Municipal el aumento de los recursos destinados a la inversión comunal, que pasaron de $ 200 millones en 1992 hasta llegar a $ 800 millones en el ejercicio presupuestario de 1995.

10 años | 2 de mayo de 2006

Madre, hija y nieta murieron en incendio en la isla Huapi

Una tragedia se registró en la isla Huapi, en el lago Ranco, cuando tres mujeres, madre, hija y nieta, pedieron la vida al incendiarse la modesta vivienda que ocupaban. La isla carece de energía eléctrica y el volcamiento de una vela habría sido la causa del siniestro que terminó con la vida de las ocupantes, de 67, 40 y 5 años de edad.

El fútbol profesional valdiviano se encuentra a solo 90 minutos de la posibilidad de escribir uno de los capítulos más relevantes de su historia, ya que un resultado favorable en el encuentro del próximo fin de semana frente a La Pintana permitiría que Deportes Valdivia alcance la meta del derecho a participar en el torneo de Primera B. Es, a no dudarlo, el partido del Siglo XXI.

Falta una instancia, la más importante, porque al frente habrá un rival que lucha por el mismo objetivo, aunque con el doble inconveniente de hacerlo en condición de visitante y con dos puntos de desventaja en relación al anfitrión.

Las posibilidades valdivianas crecen aún más bajo el análisis del rendimiento, puesto que ha sido el elenco del Torreón el que mejor lo ha hecho en la etapa decisiva del campeonato de Segunda División, lo que le ha permitido alcanzar y adelantar a los cinco equipos que lo acompañaron en la búsqueda del único elegido para abandonar el certamen hacia la instancia superior. En las últimas fechas, Deportes Valdivia ha superado con brillo y merecimientos a todos sus rivales.

Esto, sin embargo, obliga a tomar el encuentro definitivo con esa complicada mezcla de sangre fría y corazón caliente que por lo general acompaña a los monarcas del más popular de los deportes. El triunfalismo excesivo, como se ha visto muchas veces, puede jugar malas pasadas y por eso no debe ir más allá del entusiasmo de los aficionados.

Hay algo, sin embargo que apremia y no solo al equipo y a su entorno inmediato, porque se requiere que en estos días se haga todo lo necesario para contar con un escenario apropiado para recibir la última fecha del torneo, y sobre todo si existe la posibilidad latente de resultar triunfadores.

El gran estadio, de características modernas y acorde a las exigencias de la FIFA debe esperar, pero solo lo que sea imprescindible para que no se transforme en otra utopía tipo puente Cau Cau, pero por ahora urge hacer refacciones en el Parque para recibir el entusiasmo popular y, en una de esas, hasta la transmisión televisiva a para todo el país.