Juan Carlos Hernández G.
Aproximadamente 120 personas viven en situación de calle en la Región de los Ríos, según los datos que maneja el Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), en comparación con los 132 del catastro realizado en 2012. De ellos, la mayor parte -unos 90- está en Valdivia.
¿Qué hace la sociedad por recuperarlos y reinsertarlos? En Valdivia al menos, hay esfuerzos particulares e institucionales. Es así como la ayuda eventual llega desde organizaciones de voluntariado como estudiantes de la Universidad San Sebastián, Prójimo Amigo, el comedor de la Iglesia San Francisco, otro comedor en Inés de Suárez, la hospedería del Hogar de Cristo y una iglesia evangélica de la población Pablo Neruda.
En la capital regional, el problema es visible entre el anochecer y el amanecer de cada día, en la feria artesanal de la Costanera, al lado del puente Pedro de Valdivia, en plena Costanera, en el antiguo local del Blockbuster en Picarte, en la plaza Las Heras de Lastarria o en la Avenida San Luis. Otros duermen en la hospedería del Hogar de Cristo y algunos, simplemente deambulan por las calles.
Conceptualmente, se trata de personas y/o familias que carecen de residencia fija y que pernoctan en lugares públicos o privados que no tienen las características básicas de una vivienda: o que tienen una reconocida situación de calle, que reciben alojamiento temporal o por periodos, provisto por instituciones que les brindan apoyo psicosocial.
Programa
En este contexto, a través del Ministerio de Desarrollo Social y por segunda temporada, se desarrolla el Programa Calle, con una cobertura de 75 personas: 50 a través de la U. San Sebastián como unidad ejecutora y 25 a través de la municipalidad.
Sin embargo, no se trata de una labor de fácil desarrollo, considerando que se trabaja con personas desvinculadas en la parte social, familiar y laboral.
Por el lado de la municipalidad, el programa lo realiza la Dirección de Desarrollo Comunitario y lo dirigen los trabajadores sociales Carlos Ibáñez y Helga Espinoza, con una participación activa de 21 usuarios: 20 hombres y una mujer. El financiamiento anual es de 19 millones 850 mil pesos.
En la USS, el programa está a cargo de la psicóloga Cristina Higueras, junto a su colega Maribel Silva, la trabajadora social Francisca Díaz y el administrativo Alex Medina, quienes realizan acompañamiento psicosocial y psicolaboral, a través del desarrollo y reactivación de habilidades para que los usuarios mejoren su calidad de vida y por consiguiente, su inclusión social. El monto destinado al financiamiento es de 46 millones 500 mil pesos, para un universo de 50 personas (46 hombres y 4 mujeres).
Es así como las personas en situación de calle reciben acompañamiento personalizado, acceso a servicios y transferencias monetarias transitorias, condicionadas y no condicionadas (de 5 a 15 mil pesos). Entonces, los profesionales del programa actúan como intermediarios entre las principales necesidades de los usuarios y los servicios que están en la red de intervención: hospital, Cesfam y hospederías.
Ellos realizan inicialmente un diagnóstico y luego elaboran un plan de desarrollo en conjunto son las personas, aunque tienen que luchar contra problemas, como el alto índice de alcoholismo que -señalan- afecta a un 80% de los usuarios. Sin embargo -agregan- este año se suman "el consumo de drogas, patologías de salud mental no tratadas y desvinculación del área de salud, ya que no tienen claras cuáles son sus enfermedades".
Para ellos, el trabajo se enfoca en una relación de ayuda que va desde el establecimiento de un vínculo (pese a la desconfianza existente), hasta la autonomía de la persona, para que desarrolle sus habilidades y pueda asumir compromisos. Y si bien es una tarea compleja, hay avances mínimos observables, que van desde la renovación de la cédula de identidad hasta quienes logran mantener una libreta de ahorro para la vivienda o tener un trabajo estable.
Comienza el programa Ruta y buscan albergue
Otras dos iniciativas que favorecen directamente a las personas en situación de calle suma para este año el Ministerio de Desarrollo Social, ambos insertos en el Plan de Invierno: el programa de Ruta y la instalación de un albergue transitorio.
Según explica la seremi de Desarrollo Social, Viviana Villalobos, el programa Ruta -que este año desarrollará el Hogar de Cristo- incluye la detección de personas en situación de calle, que reciben una colación y además se les entregará consejería y se les motivará para que se trasladen al albergue.
Aunque el Mideso esperaba que la municipalidad se hiciera cargo del albergue, en el llamado a licitación no hubo ofertas, por lo que ahora analizan una asignación directa, que permita tenerlo en funcionamiento durante junio.
"Esperamos sensibilizar a la comunidad. Necesitamos arrendar un espacio para 30 personas (hombres y mujeres), con servicios sanitarios, que tenga división para hombres y mujeres, con comodidades básicas para que puedan pernoctar y recibir alimentación de primera hora", agrega Villalobos.
75 personas es la cobertura del Programa Calle en Valdivia: 50 casos a cargo de la USS y 25 del municipio.
66,5 millones de pesos
están destinados para financiar los dos grupos del Programa Calle.