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Nivel de lagos Puyehue y Rupanco ha retrocedido hasta 180 metros

CAUDAL. El descenso más notorio se registra en el Puyehue, donde la playa en un camping pasó de 20 a 200 metros. En el Desagüe Rupanco, en tanto, hay porciones del lecho lacustre que están expuestos e incluso es posible transitar en ellos.
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Paola Rojas

E marcado retroceso en el nivel del agua que se observa en el lago Llanquihue, y que fue divulgado esta semana por El Austral de Osorno, se repite en los otros dos lagos de la provincia, el Puyehue y el Rupanco, donde el fenómeno inquieta a los vecinos del sector.

En el caso del primero aseguran que en algunos sectores la playa ha pasado de 20 a 200 metros, y en sectores habitualmente cubiertos por el agua ahora se puede circular caminando o en vehículo.

Helga Schlagetter ha vivido toda su vida en el sector de Los Copihues, ubicado en la parte sureste del lago Puyehue, donde tiene un camping con el mismo nombre del lugar.

El complejo comúnmente tiene unos 30 metros de playa y en invierno el agua sube y disminuye aún más, pero este invierno, aseguró la propietaria, el lago se recogió unos 170 metros hacia adentro producto de la falta de precipitaciones.

"Alguna vez tuve agua en el subterráneo. Nuestro empleado que vive en una casa ahí tenía que salir en bote del lugar", graficó la lugareña.

En el lugar se puede apreciar la presencia de moluscos que son parte de la vida acuática del lago, que están varados entre la arena visible que anteriormente estaba bajo el agua.

"Todo esto está muy feo. Mi vecino está haciendo un muelle, pero si seguimos así el muelle no va a tener agua. Hace tres años que estamos viviendo lo mismo y cada vez es peor", dijo.

Además, en el lugar se puede observar que la vegetación que orillaba el curso de agua, con árboles nativos que viven en terrenos húmedos, está completamente alejada del agua, e incluso se ve el corte del terreno de unos 50 centímetros sobre el nivel de la arena del fondo del lago que hoy está a la vista.

También es posible caminar varios metros desde donde ahora comienza el agua hacia adentro sin que ésta alcance una gran altura.

Helga Schlagetter asegura también que aparte de la falta de precipitaciones, la disminución de las aguas del lago es producto del embalse de la hidroeléctrica de Pilmaiquén, que mantendría sus compuertas abiertas constantemente.

"Hace muchos años peleamos la cota del lago, entonces ellos juntaban mucha agua y el lago subía mucho. Otros años en que no había agua más al norte, nos vaciaban el lago. Ahora también nos influye la sequía", describió.

El panorama de lo que antes fue una playa de piedrecilla pómez ahora se alarga en el trecho para llegar a la orilla del agua, donde queda la arena fangosa que comúnmente está bajo el agua. En ella se puede ver cómo crece el junquillo, que en este caso, según contó Schlagetter, para no perder la playa, deberá ser retirado a mano, ya que no se puede usar ningún producto químico que combata la maleza para no contaminar las aguas.

Municipio de Puyehue

Sobre la situación del lago Puyehue, el encargado del Departamento de Medio Ambiente de ese municipio, Félix Mera, señaló que si bien aún no se ha tratado este tema de forma oficial, es un hecho que la población está consciente de esta disminución y retroceso en las aguas.

Incluso, cuando se camina por las orillas de la costanera de Entre Lagos, está a la vista que la playa existente en el lugar permanece igual, o incluso algo más extensa que en la temporada veraniega, en circunstancias que lo común en invierno es que este espacio cubierto por arena y piedras se reduzca por lo menos a la mitad.

El encargado de Medio Ambiente afirmó que en el lago es evidente una disminución de su caudal, el que sería aún más bajo que la cota que había en verano.

"Por lo que tengo entendido aún no hay denuncias al respecto, por ambos lados del lado se puede navegar. Eso sí, vemos que hay un evidente retroceso, incluso se ve más seco que en el mismo verano", admitió Mera.

Lago Rupanco

Algo parecido ocurre en el lago Rupanco, que está ubicado al sur del Puyehue, donde también los residentes de su ribera dicen que hay un retroceso evidente de sus aguas, dejando a la vista mayores porciones de tierra.

Patricio Aguilar es un pequeño agricultor de esa zona que llegó a los 4 años a vivir a las orillas del Rupanco. Hoy, con 66 años, cuenta que en todo el tiempo que reside en este sector nunca había visto que las aguas del lago hayan bajado tanto, a tal punto que la playa también ha retrocedido unos 20 a 25 metros, en circunstancias de que lo común es que haya como máximo alrededor de 12 metros de playa.

"Este es el año en que más he visto que ha bajado el agua del lago. Ha caído muy poca lluvia. Por suerte nuestros pastos siguen verdes, pero es el lago el que ha sufrido", manifestó el agricultor.

María Angélica Aguilar es otra de residente del Rupanco que siempre ha vivido en este sector, y también sostiene que las aguas del lago este año están en retirada.

"Este año hay mucha más playa que el año pasado. Hace un año en esta misma fecha estaba lleno de agua. El lago llega hasta donde está el monte (indica un sector boscoso a lo lejos), en cambio ahora se puede llegar hasta la misma desembocadura y el año pasado eso era imposible", expresó.

La descripción corresponde a la desembocadura del río Frutillar, donde en esta fecha está todo cubierto por un gran caudal de agua, mientras que ahora es posible recorrer un gran trayecto hasta el fondo del lago donde no hay agua.

Déficit hídrico

Según los datos entregados por la estación de Cañal Bajo de la Dirección Meteorológica de Chile, desde 2012 hasta la fecha las lluvias han disminuido año a año en la provincia.

El total de agua caída a la misma fecha de 2012 fue de 569,7 milímetros, cifra que en 2013 bajó levemente a 496,2, mientras que el año 2014 subió a 661 milímetros y en 2015 volvió a descender a 408 milímetros.

La cifra actual es de 258 milímetros, lo cual refleja un déficit de lluvias de más del 50% con relación a 2012.

En el caso del lago Llanquihue, cuya situación fue acusada por los alcaldes de las comunas aledañas, como Puerto Octay y Llanquihue, el martes el intendente Leonardo de la Prida solicitó a la Dirección General de Aguas (DGA) un informe técnico sobre la situación del nivel del lago.

El informe técnico fue requerido al no existir estudios que describan la evolución de estas masas de agua en los organismos correspondientes, como la DGA, el Instituto Geográfico Militar, la Armada o el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de esta misma institución.

"Todo esto está muy feo. Mi vecino está haciendo un muelle, pero si seguimos así el muelle no va a tener agua. Hace tres años que estamos viviendo lo mismo y cada vez es peor".

Helga Schlagetter Dueña del camping Los Copihues