Entre el 21 y el 24 de junio de cada año, los pueblos originarios celebran el inicio de un nuevo ciclo anual de vida. Coincide con el solsticio y se funda en la creencia de la renovación constante de la naturaleza, por la relación de la Tierra con el Sol y la Luna (We Xipantu significa nueva salida del sol y la luna, en mapudungún) .
Para comprender mejor el significado se habla de "Año Nuevo", pues esta fecha es equivalente a las fiestas de fin de año que se celebran en diciembre, instauradas en América según la tradición del hemisferio norte, pero cuyo origen también coincide con la llegada del invierno en esa zona.
La celebración en junio no siempre fue visibilizada (incluso se confundía con la mítica Noche de San Juan), pero desde fines del siglo XX hay una tendencia a reconocerla. Incluso desde 1998 el 24 de junio es el Día Nacional de los Pueblos Indígenas y en muchas ciudades se realizan actividades de reconocimiento y festejo, además de la inclusión de la efemérides en los calendarios escolares.
En la municipalidad de Valdivia, por ejemplo, fue izada esta semana la bandera mapuche, en consideración al We Xipantu y reconocimiento a las comunidades lafkenches de la zona.
Se trata de un día especial y es la actividad tradicional en que más personas de origen mapuche participan cada año. Según una encuesta realizada por el Centro de Estudios Públicos (CEP) en las regiones VIII, IX, XIV, X y Metropolitana, el Wexipantu es una ocasión que respeta y en la cual toma parte el 19% de los mayores de 18 años, tanto en las áreas urbanas como rurales.
La fecha es propicia también para mirar a los pueblos originarios como componentes de la identidad plural del país y especialmente en Los Ríos, donde se ubica la segunda mayor cantidad de personas que se reconoce como mapuche en Chile.
Esa mirada debe incluir valoración, respeto y no puede obviar el reconocimiento de la polémica, ni el compromiso para buscar salidas pacíficas a ella, sobre todo en dos áreas consignadas también en el mismo estudio de Cep (www.cepchile.cl) como importantes para los encuestados: la entrega de tierras por parte del Estado y el reconocimiento constitucional.