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El problema de la tercera edad en SITUACIÓN DE CALLE

PROGRAMA. La Universidad San Sebastián ejecuta acciones orientadas a vincular a los adultos mayores a las redes de apoyo entregadas por los servicios.
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En nuestro país existe un alto número de adultos mayores que se encuentra en situación de calle. Para ayudarlos e insertarlos en la sociedad existe el programa Programa de Apoyo a la Integración Social de Personas en Situación de Calle. Esta iniciativa consiste en brindar un acompañamiento personalizado a personas en esta situación, para ayudarles a restituir sus capacidades funcionales y vinculares.

"Este programa apunta a personas mayores de 60 años que carecen de un alojamiento fijo, regular y adecuado para pasar la noche. Pernoctan en lugares públicos o privados, sin contar con una infraestructura que pueda caracterizarse como vivienda, aunque la misma sea precaria. También apunta a personas con residencia nocturna temporal, pagada o no, en hospederías o albergues dirigidos por entidades públicas o privadas. La población adulta que participan en el programa se caracteriza por estar excluida o desvinculada socialmente. Sus rupturas o quiebres se dan a nivel familiar, social y comunitario", explicó la encargada del programa en Valdivia, Cristina Higuera.

Agrega que "el programa Calle ejecutado por la Universidad San Sebastián de Valdivia, y perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social, se encuentra trabajando con adultos mayores en situación de calle y tiene alrededor de un 17 por ciento de la cobertura", agrega la psicóloga.

El objetivo del programa es que las personas en esta situación mejoren sus condiciones psicosociales y/o superen la situación de calle, a través del despliegue de alternativas de seguridad y protección y el desarrollo de capacidades psicosociales y socio laborales que les permitan su inclusión social.

La profesional explica que la labor que realiza el programa es acercar la asistencia a los adultos mayores de los servicios especializados disponibles en la red de intervención local, a través de un diagnóstico y evaluación biopsicosocial específica de cada caso y la formulación de un plan de desarrollo ajustado a las necesidades y requerimientos del usuario.

Cristina Higuera explica que "las gestiones comienzan con la habilitación civil de la persona, logrando que cada adulto mayor tenga su cédula de identidad, siendo esto esencial para acceder a diversas prestaciones. Luego, se inserta al usuario en la red de protección municipal, mediante la obtención del registro social de hogares y la gestión de pensiones". También se contacta a los centros de salud locales para gestionar la inscripción del adulto en algún Cesfam o Cecosf. "Esto con el propósito de aplicar exámenes preventivos y entregar atenciones médicas específicas para el control de enfermedades crónicas hasta ahora sin tratamiento", dice.

Luego de la atención médica, la cual es monitoreada por el equipo, se deriva al usuario a las redes de acuerdo a sus necesidades. "Dentro de los organismos que con mayor frecuencia realizamos derivaciones está Senama y Senadis, para obtener ayudas técnicas para quienes presentan alguna discapacidad. Por último, se gestiona el ingreso del adulto mayor en dispositivos de acogida como hospederías y albergues", acota la especialista.

Estas y otras acciones, son los primeros pasos para validar a las personas en situación de calle como sujetos de derecho, capaces de reintegrarse a la sociedad y acceder a las garantías estatales disponibles.