La emotiva participación del "gladiador" de Torrencial
EDUARDO SOTO. Corrió los 11K de la prueba extrema desarrollada en Pilolcura y luego admitió que fue la carrera más complicada que haya afrontado.
Aún es comentada la realización del Torrencial Valdivia Trail el pasado domingo y uno de los episodios más emotivos de dicha jornada fue el regreso a la actividad deportiva del atleta especial Eduardo Soto Pantoja. Desde octubre del año pasado que el atleta que destacaba en las carreras en calle se había alejado de toda actividad, principalmente porque se abocó a obtener sus nuevas prótesis y que finalmente consiguió con el apoyo de la empresa Telefónica del Sur y de la Asociación Atlética de Valdivia.
Tras un proceso de adaptación a las prótesis, Soto decidió que la mejor ocasión para probarlas era en el Torrencial Valdivia Trail. No le importó afrontar los 11K más extenuantes de su corta carrera deportiva, ni que hubo 5K de subida o que hubo problemas con la señalización de su distancia. El volver a atravesar una meta, sentir el aplauso de la gente o la denominación de "gladiador" que le dieron antes, durante y fuera de la carrera le reafirmó su ideal de correr y a negarse a las limitaciones de su condición.
"Estaba ansioso con esta corrida, quería probar mis prótesis y pasaron la prueba", expresó el deportista y añadió que "este año la carrera fue más técnica, más compleja porque había que subir 5K y no fue todo parejo, había piedras, riachuelos, quebradas y barro. Tuvieron que ayudarme y me sostuve con mis bastones. Forcé mis brazos y mi pierna izquierda, aunque la prótesis me daba más estabilidad". El corredor estuvo acompañado de su entrenador, Eduardo Mena, y aún así tuvo cuatro caídas.
Soto a los 4 años perdió su pierna derecha y tiene una amputación en parte de su pie izquierdo. La organización decidió proteger su prótesis con cinta de nylon, lo que le ayudó cuando a veces se enterraba en el barro de la ruta.
La parte donde el atleta pudo disfrutar de la carrera fue en la playa, luego de varios kilómetros donde sintió que el trayecto era un castigo. "Mi cuerpo ya no daba más, estaba deshidratado, pero desde el cerro sentí que dijeron por los parlantes ¡ya viene el gladiador! y eso me animó. La gente, niños, jóvenes me alentaron y me inyectaron ánimo y saqué todas mis fuerzas. Cuando llegué a la meta me emocioné mucho", expresó.
Sobre la carrera destacó la organización y manifestó que "hubo un pequeño inconveniente al kilómetro con una cinta roja de señalización que no estaba. Estuvimos los 400 corredores parados 25 minutos hasta que llegó alguien de la organización y se retomó el rumbo. No sé si la cinta se cayó o la sacaron, yo no le echo la culpa a la organización, porque cuando retomamos todo estaba bien señalizado, había puestos de abastecimiento y nos esperaron bien". Soto dijo que se tomará su tiempo para volver a correr.
Fiel a un mensaje de esperanza
Eduardo Soto, quien también está practicando remo inclusivo junto al nadador especial Mauricio Duhalde, dice que quiere ser consecuente con su mensaje de esfuerzo para sus pares que tienen alguna discapacidad o incluso para la gente que es sedentaria. "Invito a todas las personas con capacidades diferentes a que hagan deporte porque la gente los va a apoyar y querer y va a tener salud mental y física", expresó el "gladiador" del Torrencial 2016.
"Soy amputado de la pierna derecha e hice una carrera de deporte extremo. Mi mensaje es que sí se puede".
Eduardo Soto, Atleta especial