Pamela De Vicenzi
Con una hora de retraso en su inicio y pese a la baja temperatura, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) realizó ayer una marcha familiar en Santiago, con el objetivo de mostrar su disconformidad con la reforma de educación superior que fue presentada en el Congreso la semana anterior. No se registraron desórdenes.
Los dirigentes también buscaron "reconquistar" a las familias tras marchas anteriores en las que se habían registrado incidentes. "Es evidente que en los últimos días hemos perdido gran parte del nivel de masividad, sobre todo nuestra familia", reconoció el vocero de la Confech Gabriel Iturra.
"No nos gusta esta reforma, tanto de forma como de fondo, porque es un proyecto de ley, una reforma que lamentablemente no ataca una de las principales problemáticas que existe hoy día en la educación chilena", agregó el dirigente.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central (Ucen) concluyó que "hoy día existe una educación tanto para ricos como para pobres, hoy día existe una educación que depende del estrato económico del cual tú provienes".
A su vez, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Camila Rojas, hizo un llamado a reconstruir la educación pública. "Es necesario que exista un fuerte marco regulatorio en las instituciones de educación superior y a nada de eso se le da respuesta", señaló.
Remarcó que "tenemos miles y miles de endeudados, tenemos miles de estudiantes que han sido estafados por sus instituciones y la única respuesta que se nos da es favorecer a quienes han hecho negocio".
Llamado del g9
En un inserto, los rectores de la Red de Universidades Públicas no Estatales -conocida como G9- rechazaron la reforma a la educación superior y la acusaron de ser "discriminadora", además de no reconocer la contribución que han hecho al sistema.
"Se genera una clara discriminación entre instituciones que cumplen similar función, poniendo en riesgo el desarrollo futuro de nuestras comunidades y se minimiza la contribución del CRUCh, organismo constituido por ley y que por más de 60 años ha cumplido un rol clave en materias de educación superior, lo cual debilita al sistema en su conjunto", afirmó el comunicado.
El G9 ve con preocupación que "no se valore ni se explicite" el apoyo a una diversidad del sistema. En ese sentido, insistieron en la entrega de un trato equitativo a las universidades públicas, "sean estatales o no estatales".
Finalmente, hicieron un llamado a los parlamentarios a considerar los planteamientos de esta red y realizar "una reforma inclusiva, tanto en su proceso de formulación como en sus disposiciones finales".